La llamada ameba comecerebros ya activó las alarmas por el incremento de casos detectados recientemente.
Se trata de una ameba de vida libre, que puede sobrevivir y reproducirse en la naturaleza sin necesidad de un hospedador, que causa la meningoencefalitis amebiana primaria, una infección del sistema nervioso central que se produce cuando la ameba lo coloniza.
El hecho de que solo hayan sobrevivido trece personas hasta la fecha y de que tenga una tasa de mortalidad del 98% son datos que resultan impactantes para la población y que hacen comprensible la preocupación.
¿Cuáles son los síntomas que ocasiona esta ameba?
La Naegleria fowleri solo afecta al cuerpo humano si llega al cerebro, y para eso debe introducirse en el organismo penetrando por la nariz y, al llegar al cerebro, secreta una serie de enzimas que lo degradan y causan lesiones y hemorragias.
Esto a su vez se traduce en otros síntomas propios de la meningitis como dolor de cabeza, fiebre alta, rigidez de cuello… y se puede llegar a parálisis o convulsiones en sus fases más avanzadas y antes de desembocar en la muerte.
¿De dónde viene y a quién afecta?
Este tipo de ameba suele tener una mayor presencia y proliferar en cuerpos de agua cálidos y sin tratar, como lagos, lagunas, aguas geotermales, piscinas sin tratar o ríos, y los casos de infección están relacionados con actividades recreativas realizadas en estas aguas del tipo de zambullirse en ellas, lo que permite que el agua contaminada entre por la nariz y las amebas lleguen al cerebro.
Como suele ocurrir con este tipo de enfermedades, “suelen afectar más a niños menores de 12 años” o ancianos, pero el motivo es que el sistema inmune de los niños se encuentra todavía en desarrollo y su placa cribosa es más porosa.
En el caso de los ancianos, las defensas de su cuerpo son más débiles y eso provoca una menor resistencia a los daños causados.
¿Cuántos casos se han detectado?
Entre 1962 y 2016 solo se detectaron 143 casos en los Estados Unidos y desde su descubrimiento se relacionan al menos 400 personas afectadas. A pesar de esto, a finales de verano de 2018 se dieron a conocer varios casos seguidos en Australia, Estados Unidos, Argentina y España.
Este incremento se debe a la mejora del conocimiento sobre la ameba y a que el calentamiento global aumentó las condiciones de aguas cálidas donde estas prosperan.
Especialistas consideran que no hay por qué crear una situación de pánico, pues más del 80% de la población presenta anticuerpos frente a esas amebas.
A pesar ello hay quienes aún teman a esta ameba comecerebros, pues quien dice que no puedan ser del 20% restante.