La dexametasona es un medicamento que no debe usarse de forma masiva contra el COVID-19 y mucho menos en un primer nivel de contagio.
La secretaria de Salud de la CDMX, Oliva López, explicó que las investigaciones muestran que puede tener utilidad parta el virus, pero sólo en los cuadros muy graves en donde los pacientes ya están intubados.
“Entonces, es un manejo muy especializado, todavía está en fase protocolización y aquí el equipo médico de los institutos nacionales está evaluando si se incorpora ya como una recomendación, pero sólo para este manejo de estos casos muy graves a nivel hospitalario”, sostuvo.
En este sentido, David Kershenobich, director del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, agregó que es muy importante que el médico general no utilice la dexametasona porque es el tipo de ejemplo de un medicamento que puede ser contraproducente en la primera etapa de la enfermedad.
“Es únicamente para pacientes que están ya ventilados, en el respirador y es un corticoide, es cortisona como antiinflamatorio, entonces, sí es muy importante que no se vaya a ser mal uso del mismo porque entonces va a favorecer más infecciones”, comentó.
La CDMX realizará cursos para que los médicos que se encuentran en consultorios anexos a farmacias tenga conocimientos sobre la atención a pacientes con COVID-19. En este curso habrá médicos que están atendiendo enfermos en la práctica, por ejemplo con el uso de la dexametasona.