Los fines de semana es común que una parte importante de la población pase varias horas frente al televisor observando eventos deportivos, series o películas. Esto provoca que consuman comida rápida y bebidas azucaradas, un hábito que es preferible modificar para reducir la posibilidad de sobrepeso y el riesgo de enfermedades crónicas, alertó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Alma Belén Membrila Torres, supervisora del área de Nutrición de la División de Promoción a la Salud del Instituto, aconsejó sustituir alimentos con alto contenido calórico por aquellos ricos en fibra, acompañados por verduras, frutas y agua natural.
Por ejemplo, dijo, las personas pueden sustituir una hamburguesa con queso de 597 kilocalorías (kcal) por una torta casera: bolillo, pechuga de pavo, queso panela, aguacate, jitomate y lechuga de 340 kcal.
Además, se puede cambiar 100 gramos de papas a la francesa que generan 560 kcal por palomitas de maíz caseras (sin grasa, dos tazas) de 70 kcal. De igual forma, en vez de cacahuates salados (70 gramos) que producen 438 kcal, se puede consumir pepino, jícama y zanahoria rayadas con limón y chile en polvo que sólo generan 40 kcal.
Otro ejemplo de sustitución razonable es cambiar una paleta helada de crema con cubierta de chocolate de 315 kcal por una de agua (limón) de únicamente 95 kcal. En tanto, puede preferir un vaso de agua de jamaica o limón (sin azúcar o con sustituto) de 0 kcal, por un vaso de refresco (240 mililitros) de 200 kcal.
“Es un mito creer que al cuidarse entre semana se puede comer en exceso sábado y domingo; un fin de semana descontrolado puede favorecer el aumento de peso, aun si la persona tiene hábitos de alimentación y ejercicio ordenados de lunes a viernes”, indicó.
Asimismo, la especialista del IMSS recomendó aprovechar el fin de semana para realizar alguna actividad, ejercicio y hacer de esto un hábito.
También aconsejó realizar una caminata o trote durante 30 minutos e incrementar paulatinamente esta actividad hasta una hora durante cinco de los siete de días de la semana. La constancia en el cambio de hábitos permitir, en alrededor de tres meses, perder el diez por ciento del peso corporal y reducir el riesgo de enfermedades como diabetes e hipertensión arterial.
“Se recomienda que hagan actividades en familia, pueden jugar incluso juegos de mesa, pero si nos enfocamos hacia la parte más saludable, salir a pasear, caminar, andar bicicleta, ir a correr, un día de campo, entre otras opciones”, indicó.
Subrayó que las personas que se acercan a los servicios de nutrición coinciden que durante sábados y domingos es normal que consuman alimentos altos en calorías, grasas y azúcares, por ejemplo, pizzas, hamburguesas, papitas, comida chatarra en general, así como refrescos o bebidas alcohólicas.
Ante esto, Membrila Torres señaló que sentarse más de dos horas frente a un televisor, aunado a poca o nula actividad física, llevan a que la persona gaste poca energía, acumule grasa corporal, lo cual genera sobrepeso y obesidad.