De acuerdo con el equipo de especialistas COVIDiSTRESS Global Survey México se encuentra por arriba de la media y cercano a los niveles altos de estrés.
Esta iniciativa que recaba experiencias, conductas y actitudes personales alrededor del orbe durante la pandemia del virus SARS-CoV-2 también arrojó que las mujeres experimentan más tensión física o emocional que los hombres.
Por su parte, Carlos Contreras-Ibáñez, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), explicó que, en el contexto del confinamiento, ellas enfrentan una doble jornada y la presión de llevarla a cabo en condiciones muy complicadas, lo que no significa “que los varones no se estresen”, sino que la carga es distinta para cada sector, ya que hay un punto previo de “malestar y afectación” por razón de género.
“ Existe una correlación negativa entre estrés y edad: los jóvenes de alrededor de 20 años, que son la mayoría, reportaron un grado superior, que va descendiendo con los años; los de 65 años tienen un puntaje sensiblemente más bajo en la escala utilizada y esto puede obedecer a que la gente de más edad está menos interesada en lo que circula en las redes sociales o en las noticias del día a día y tienen más apoyo social, entre otras razones de tipo sociocognitivo, aunque esto cambió una vez que se supo de las secuelas económicas y laborales del encierro”.
En cuanto a la condición socioeconómica, aquellos de estrato bajo no mostraron tanta ansiedad, lo cual podría deberse a que no están informados, consideran el COVID-19 una historia de la televisión o están más intranquilos por otros problemas en su vida cotidiana; en cuanto al aislamiento, 66.5 por ciento que se declaró en esa condición percibe mayor estrés, que el dos por ciento que seguía su vida sin cambios.
En una categoría del uno al seis, los mexicanos refieren más tensión por el siguiente orden de asuntos: la economía nacional –la situación laboral y el ingreso diario– el riesgo de infección; el peligro de hospitalización; la situación de amigos y parientes que viven lejos; la educación de los hijos, y lidiar con ellos durante la cuarentena “era el menor de todos”, sin embargo, fue remontando en relevancia.
La certidumbre es uno de los elementos que reducen el estrés o la inseguridad en los planos personal, familiar y comunitario, por lo tanto, mientras más confianza en las instituciones, la gente se siente más protegida.
En un rango del uno al seis, el grueso de los encuestados afirmó que hace lo posible por mantenerse fuera del espacio público, pero en comparación con el resto del mundo, en México se observa un grado moderado de ansiedad.
Entre los países con más de 500 respuestas, Turquía y Brasil muestran las categorías más elevadas, mientras que los Países Bajos las menores.