Aunque no existe evidencia científica de que el COVID-19 se transmita a través del consumo de alimentos, la manipulación de éstos por el ser humano sí puede ser una fuente de contagio, afirmó la especialista Ana Hazel García Tay.
La docente de la Universidad del Valle de México (UVM) señaló que ante esta situación, los alimentos se deben lavar y desinfectar, según sea el caso, empaques, latas y envolturas “ya que no sabemos si alguien tosió, estornudo o transportó el virus al empaque o al alimento fresco”.
Además de limpiar y desinfectar las superficies con una solución de agua con alcohol en proporción 70/30, o cloro; así como lavar con agua y detergente utensilios antes y después de manipular los alimentos.
Agregó que las manos deben lavarse de manera periódica, al entrar a casa, almacenar los alimentos, contestar el teléfono o tocarse la cara o alguna parte del cuerpo. Además de tomar platos y cubiertos por los bordes, cubiertos por el mango, y vasos por el fondo.
Por otro lado, García Tay reiteró que no existen alimentos, como limón o jengibre, que eviten contraer COVID-19; sin embargo, si se integran a una dieta balanceada contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico.
Para este propósito también ayuda comer frutas, verduras, nueces, semillas y granos integrales; grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra de alta calidad; y carne magra o pescado, finalizó.