Legalizar la eutanasia en México no implica sencillamente permitirla, significa contar con leyes y límites para cuidar a los individuos y evitar abusos, afirmó Paulina Rivero Weber, directora del Programa Universitario de Bioética (PUB) de la UNAM.
“Legislar al respecto es un asunto de justicia social; debe ser una opción para todos”. Actualmente, añadió, se aplica, aunque no esté legislada y acceden a ella quienes tienen recursos económicos para pagar un hospital privado o para viajar a otro país a realizar el proceso.
En el segundo día de trabajos de la Semana de la Eutanasia, que organizan el PUB y la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Rivero Weber ofreció la conferencia magistral ‘¿Qué es y qué no es eutanasia?’, donde explicó una definición precisa y acotada de este proceso que es universal.
“La eutanasia es el acto médico llevado a cabo a petición expresa de un paciente para poner fin a su vida, cuando no desea vivir una agonía de dolor y sufrimiento inevitable”, señaló.
Al analizar el concepto, dijo que si no la realiza un médico no es eutanasia, pues así está estipulado. “Hay otras personas que pueden ayudar a morir a un paciente terminal, pero ese es otro proceso”.
Aclaró que si no hay una petición expresa del paciente, tampoco es eutanasia.
“Esto es muy importante, porque hay quienes creen que con la aceptación de la eutanasia se podría matar a la persona y no es así, solo se aplica ante la petición expresada por un paciente”, aseveró.
Voluntad anticipada
Expuso que para los casos de los pacientes que no pueden expresar su voluntad, porque su estado no les permite hablar, existe la voluntad anticipada, para dejar escrito cómo queremos vivir y cómo no queremos vivir.
“Hay que expresar la voluntad anticipada, porque quizá cuando necesitemos la eutanasia ya hayan avanzado nuestras leyes. Pero si el paciente no ha expresado su voluntad, no es eutanasia”, dijo.
Si el proceso no pone fin a la vida del paciente, no es eutanasia. “Puede tratarse de cuidados paliativos o de otros procesos, pero si el paciente no lo ha pedido no es eutanasia”.
Además, el paciente que pide la eutanasia se encuentra en un estado de sufrimiento o de dolor inevitable.
“Son pacientes a los que ninguna medicina les ayuda a quitar el dolor, que piden la muerte porque el dolor no es soportable”, aclaró.
Rivero Weber acotó que es explícita en la definición de eutanasia, porque hay otras formas de morir que se pueden confundir con este proceso. En primer lugar, la muerte digna que tiene muchas acepciones en diversas culturas, porque varía el concepto de dignidad. “La muerte digna no es eutanasia; el concepto de dignidad cambia de un individuo a otro y de una sociedad a otra”.
La filósofa ahondó que este procedimiento es un acto de compasión y se extiende a toda la sociedad.
“Significa respeto a la autodeterminación de un individuo y a su libertad individual”, sostuvo.
En México somos laicos, lo que significa que cada quien tiene la religión que quiere. “Otorga libertad de religión y significa que no vamos a incluir a las religiones en la legislación. Con eventos como este queremos llegar a acuerdos y las creencias se creen, no se debaten, así que no se pueden imponer creencias a la ley, sobre todo algunas como la que dice que mi vida no me pertenece”, finalizó.