El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) inició un protocolo para tratar a pacientes contagiados de COVID-19 a base de plasma convaleciente.
El nombre de dicha estrategia, ‘Eficacia y seguridad de plasma de donadores convalecientes por COVID-19 en pacientes con síndrome de infección respiratoria aguda grave por el virus SARS-COV-2’ fue registrado el 5 de abril de 2020 y autorizado diez días después por los comités de Ética en Investigación, de Investigación y de Bioseguridad del IMSS.
Para el 22 de abril, la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) otorgó el dictamen que autoriza al Seguro Social el uso clínico de plasma de pacientes convalecientes.
El objetivo es recolectar plasma de pacientes que se han recuperado de SARS-CoV-2, debido a que este componente sanguíneo contiene una carga importante de anticuerpos y aplicarlo a pacientes enfermos.
Hasta el momento ha sido aplicado a siete pacientes infectados por Coronavirus y se evalúa la repercusión de este tratamiento en cada uno de ellos.
En esta primera fase del protocolo se ha considerado a cuatro de los 12 Bancos Centrales de Sangre que tiene el IMSS en el país: Monterrey, Guadalajara, y los Centros Médicos Nacionales de La Raza y Siglo XXI.
De esta forma, el IMSS se vuelve la primera institución del país certificada para hacer uso de plasma convaleciente, alternativa de tratamiento a derechohabientes con COVID-19 que están en condición grave, y que busca disminuir la mortalidad y el desarrollo de complicaciones en estos pacientes.