Para muchos expertos en salud la mejor opción para dar a luz es el hogar, ya que permite a la futura madre adoptar la posición más cómoda durante el alumbramiento.
Con este esquema, en México más de 80 por ciento de los 2.3 millones de nacimientos anuales podría ser atendido fuera de los hospitales por personal calificado y con estándares específicos.
El ideal sería lograr que las mujeres den a luz fuera de los hospitales, pero deben existir las condiciones oficiales y legales necesarias para que dejara de ser una opción tan cara para la sociedad.
La doctora Guadalupe Hernández Ramírez, presidenta de la Asociación de Parteras Profesionales en México explicó que las condiciones del alumbramiento y de cada cuerpo son siempre diferentes, por lo que es vital procurar las condiciones para un parto más humanizado que contemplen no sólo un seguimiento minucioso del neonato, sino también de las emociones de la gestante.
La especialista dijo que desde tiempos inmemoriales se ejerce esta práctica y existen varios prototipos tradicionales para los cuales parir no representa un acto de dolor, sino de alumbramiento.
El modelo de partería abarca desde la etapa pre gestacional y puede llevarse a cabo desde una consejería de pareja para encontrar el mejor momento, pasando por el desarrollo del bebé, durante la labor y posteriormente al nacimiento, procesos en los que juegan un papel muy importante las llamadas dulas, que son mujeres experimentadas que acompañan en todo momento a la embarazada.
Además, evitaría ser parte de la proliferación de cesáreas, ya que México es el cuarto país con mayor número en ese tipo de procedimientos sin justificación médica, además que 35% de las mujeres que han dado a luz en hospitales públicos y privados han denunciado violencia obstétrica.