En Israel una mujer portadora de COVID-19 arribó al Centro Medico Meir donde notaron que el bebé había muerto en el vientre materno.
Una prueba de laboratorio mostró que el feto también estaba infectado con el virus. Sin embargo, los médicos afirmaron que aún no podían decir con certeza que la muerte fuera a causa del COVID-19.
Una mujer infectada con COVID-19, se encontraba en la semana 36 de su embarazo cuando llegó al hospital por que se sentí enferma por las complicaciones respiratorias y falta de oxígeno que genera el SARS-CoV-2.
Este sería el segundo caso registrado en este hospital.
El hospital Meir Medical Center dijo que actualmente no puede relacionar el virus con la muerte en sí del feto, sin embargo, hasta el momento el motivo de muerte indica complicaciones derivadas por la enfermedad gestada.
Esto luego de que se le realizaron pruebas al neonato, mismas que indicaron que estaba infectado desde las primeras semanas de gestación