La Federación Internacional de Diabetes, en conjunto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), crearon en 1991 el Día Mundial de la Diabetes, una iniciativa que genera conciencia sobre esta enfermedad crónico-degenerativa.
Pero fue hasta el año 2006 cuando se hizo oficial que el 14 de noviembre sería el Día Mundial de la Diabetes Mellitus.
Se escogió esa fecha en específico por tratarse del día en que cumple años Frederick Grant Banting, quien descubrió en 1922 la insulina, la cual ha ayudado de manera significativa el tratamiento de la Diabetes tipo 1 y 2. Además de hacerle ganar el premio Nobel.
La diabetes es una enfermedad que si bien se puede presentar predisposición a ella, llega a ser altamente prevenible. La diabetes tipo dos es la más prevalente entre las personas en el mundo.
Esta enfermedad es tan común, que se considera que una de cada 10 personas en el mundo la padece, y otras más la padecerán.
Se considera que una persona se encuentra bajo esta enfermedad cuando presenta algunos de los siguientes parámetros y/o síntomas: niveles de 126 miligramos de glucosa por decilitro de sangre (en ayunas). Estando su glucosa en números similares o superiores, sin que la hormona de la insulina pueda reducir el grado de glucosa a niveles normales.
Es decir entre 70 y 100 miligramos de glucosa por decilitro de sangre.
Otros síntomas son: la Acantosis Pigmentaria, demasiado apetito, micción frecuente, cansancio, pérdida de peso; además de cambios en la sensibilidad de piernas, presión alta, alteraciones en la visión.
Cabe mencionar que algunos personas no presentan síntoma alguno. Aproximadamente una de cada dos personas que se encuentran bajo esta enfermedad, aún no lo saben.
Para completar un diagnóstico médico, se pueden realizar exámenes como pruebas de resistencia a la insulina; o la Hemoglobina Glicosilada que mide la glucosa de 90 días y a su vez debe de ser superior a 6.5 para concluir que se encuentra ante esta enfermedad.
Con respecto a la diabetes tipo uno, la cual es menos común; el páncreas es incapaz de generar insulina o hay una deficiencia de esta hormona, y por tal motivo no se logra que los niveles de glucosa bajen a niveles ordinarios, es por ello, que se utilizan inyecciones de insulina para poder tratar dicho padecimiento.
Como es bien sabido en México, la diabetes es una de las principales causas de discapacidad entre las personas, abarcando desde la infancia hasta la vejez, es decir no es un padecimiento exclusivo de las personas mayores, como aún se llega a creer.
Complicaciones de la diabetes
La diabetes mal controlada puede generar graves complicaciones en los riñones, ojos y corazón; siendo éstos los órganos más afectados, presentándose como insuficiencia renal, ceguera o ataque al corazón.
Sin olvidar que también llega a afectar las extremidades, llegando incluso a amputaciones; o a daño en el sistema nervioso, conocido como Neuropatía Diabética.
Sin olvidar que te vuelve vulnerable a otros padecimientos igual de importantes como la Hipertensión Arterial.
Pero… ¿Qué podemos hacer para prevenirla?
Está comprobado que mejorar los hábitos alimenticios e implementar actividad física es la forma más eficaz de prevención, es decir, evitar el sedentarismo, exceso de azúcares (bebidas azucaradas) (alimentos azucarados) y carbohidratos (industrializados).
La OMS recomienda que una persona realice como mínimo 150 minutos de actividad física a la semana.
Aunado a vigilar y perder el 10 % de tu peso actual, si se tiene sobrepeso u obesidad, ya que esto te ayuda a disminuir la producción de insulina y por tal mejora la respuesta que las células tienen a esta hormona.
Evita el hiperinsulinismo y por consiguiente la resistencia a la insulina, que es considerada como el paso previo de la diabetes.
La diabetes es una enfermedad progresiva, que si bien no se da de un día a otro, los hábitos y la actividad que se implementen en el día a día, hacen la diferencia entre poder padecerla o bien retrasar su aparición.