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Entrevista con la doctora Alejandra Coronado Zarco, jefa del Departamento de Alojamiento Conjunto del Instituto Nacional de Perinatología (INPer)
Un embarazo sano, así como el «control del niño sano» una vez que nace el bebé, pueden evitar el síndrome de muerte súbita o muerte de cuna, afirma especialista de Instituto Nacional de Perinatología.
Se le conoce como la enfermedad de las teorías, pues hasta el momento no existe una sola que pueda explicar todos los casos, ya que muy probablemente en el fondo tenga muchas causas.
Se le llama también muerte de cuna, síndrome de muerte inesperada o Síndrome de muerte súbita en la infancia (SMSI) y es la muerte inesperada de un bebé a cualquier edad menor de 1 año.
Las causas de esta muerte inexplicable tampoco puede ser revelada por una autopsia, y aunque las tasas del síndrome de muerte súbita han bajado en forma considerable – desde que los médicos comenzaron a recomendar que se acostara a los bebés de lado o boca arriba para reducir la probabilidad del problema, este tipo de muertes aún ocupan cifras importantes.
Algunos factores de riesgo pueden ser dormir al bebé boca abajo; estar en un ambiente con humo de cigarro mientras están en el útero o después de nacer; dormir en la misma cama con sus padres; dormir en camas blandas o con demasiadas cobijas
Asimismo, se considera un grupo de alto factor de riesgo a los hijos de madres solteras; madres menores de 18 años; niños con más de dos hermanos; diferencia de edad entre hermanos menor a dos años; niños obtenidos por partos inducidos después de la semana 43 de gestación.
Además control prenatal inadecuado; bebés con peso menor a 1500 gramos al nacer; alcoholismo y drogadicción de los padres; exceso de calefacción o frío; colocar juguetes o peluches en la cama cuando el bebé duerme y el no dar seno materno.
La mayoría de los factores de riesgo se pueden eliminar para proteger al bebé, aunque el impacto o importancia de cada factor aún no está bien definido ni entendido.
