De acuerdo diversos estudios, el nuevo Coronavirus puede sobrevivir en el tracto digestivo humano y aparecer en las heces, al jalarle al baño el movimiento del agua puede hacer que gotitas con heces o virus pueden alcanzar hasta un metro de altura.
Por ello, jalarle a la taza del baño con la tapa abierta genera una nube de partículas de aerosol que puede llegar a contener virus y dura lo suficiente para poder ser inhalada o asentarse en las superficies, según una investigación que publica Physics of Fluids.
El estudio, realizado por un equipo dirigido por Ji-Xiang Wang de la Universidad China de Yangzhou, indicó que una solución a este problema es simplemente cerrar la tapa antes de jalarle, ya que esto debería disminuir la propagación.
El estudio indicó que el movimiento del agua al vaciar la cisterna crea vórtices que puede llevar las gotitas hasta una altura de casi un metro por encima del inodoro y que son tan pequeñas que flotan en el aire durante más de un minuto, por lo que pueden ser inhaladas o asentarse en superficies.
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que aún no se comprueba con suficiencia, hay estudios que señalan que las heces pueden contener el virus y transmitirlo de forma fecal-oral (es decir, el SARS-CoV-2 se impregna en las manos desde las heces en una ida al baño, lo que puede contaminar boca, ojos o alimentos).
Para la realización del estudio se utilizaron simulaciones, a través de modelos computacionales, para comprobar las características que tienen los fluidos luego de bajarle a la taza del baño y la influencia que tiene la descarga en las partículas de virus cuando flotan.
“Los resultados de la simulación son alarmantes porque se observa un transporte masivo en el aire de las partículas del virus, con un 40-60 por ciento de partículas que superan los niveles del asiento del baño, lo que conduce a la propagación del virus a gran escala ”, detalla el estudio.