El confinamiento por el COVID-19 contribuyó a frenar el crecimiento en niños mexicanos debido a que se incrementaron los malos hábitos en los pequeños, advirtió un especialista.
En conferencia de prensa, Carlos Antillón, endocrinólogo pediatra, señaló que el estrés de la vida actual y malos hábitos como el sedentarismo, la alteración en los horarios de sueño-vigilia; además del uso prolongado de dispositivos electrónicos y una alimentación deficiente, han contribuido en esta problemática.
“Desafortunadamente, en los últimos cinco años hemos visto que entre 7% y 10% de los niños tienen un crecimiento más lento para su edad, y aunque no tenemos estadísticas, consideramos que esto se ha agudizado durante la pandemia”, señaló Antillón.
El experto afirmó que el crecimiento es uno de los fenómenos “más fascinantes” de la naturaleza; y señaló que la hormona del crecimiento juega un papel muy importante en él.
Explicó que esta hormona se produce en la glándula hipófisis, situada en la cara anterior del cerebro.
Detalló también que al no dormir, los pequeños no pueden segregar la hormona del crecimiento, la cual se estimula especialmente con el sueño, lo que provoca que los niños estén bajos de talla.
Hormona de crecimiento se alcanza con el sueño
Aseveró que la hormona del crecimiento alcanza su máximo nivel durante la noche y una vez que el niño está en la oscuridad, libera más amplios picos de esta hormona.
“Si duerme antes de las nueve de la noche tiene un buen lapso para liberar altos niveles de la misma”, explicó.
Sin embargo, aseguró que en medio de la pandemia la mayoría de los niños no consiguieron dormir antes de las 11 de la noche “incluso algunos duermen hasta la madrugada”, lo cual altera su crecimiento.
Asimismo, explicó que la cantidad de hormona producida por el cuerpo aumenta y disminuye a lo largo de la vida y estos cambios en los niveles hormonales se determinan por la edad.
Fomentar buenos hábitos para crecer
El especialista señaló que los padres de familia deben poner más atención en el crecimiento de sus hijos, ya que los hábitos que tengan contribuyen a estimular o frenar su crecimiento.
“Estar atentos al ritmo de crecimiento de sus hijos y vigilar que mantengan buenos hábitos en cuanto a actividad física, alimentación y sueño”, dijo.
Y señaló la importancia de evitar el sedentarismo. “Que hagan entre 40 y 50 minutos de ejercicio diariamente, lo que estimula el crecimiento y favorece la salud mental”.
Finalmente, indicó que en caso de que los pequeños no crezcan un promedio de cinco a siete centímetros al año, es recomendable acudir con un endocrinólogo pediatra para dar el mejor tratamiento.
Con información de EFE