El consumo de alcohol en exceso no sólo perjudica la salud física y mental de las personas, también puede ser un factor que propicie problemáticas como la violencia familiar.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de
México hace un llamado para moderar el consumo de alcohol y en caso
de tener alguna adicción a esta sustancia atenderla de manera inmediata.
Salvador Guerrero Chiprés, presidente de Consejo Ciudadano para la
Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, expresó que el consumo de
alcohol está presente en el 16% de los casos de violencia familiar
y de género reportados durante el primer semestre de 2020.
Destacó que, el 9% de los casos relacionados con el maltrato a los adultos mayores, el alcohol también destaca como factor de violencia.
“El consumo excesivo de alcohol afecta directamente en las funciones físicas y cognitivas. Los bebedores tienen menos autocontrol por lo que es más probable que ante una confrontación recurran a la violencia, de ahí la importancia de no excederse”, destacó Guerrero Chiprés.
Si bien no es fácil saber cuándo se cruza la línea entre el consumo
moderado al problemático, se deben atender algunas señales como,
sentirse culpable o avergonzado por su forma de beber, mentir a los
demás sobre sus hábitos de bebida, beber “para relajarse” o beber más
de lo que pretendía.
“Si su forma de beber está causando problemas en su vida o actividades
cotidianas, entonces tienen un problema con la bebida y debe atenderse;
en el Consejo podemos ayudarlos, no están solos”, finalizó.