El home office pasó pasó de ser un privilegio que algunos tenían a algo generalizado y habitual debido al COVID-19.
No podemos negar que trabajar desde casa nos brinda grandes ventajas como ahorrarnos el tiempo de traslado a la oficina o poder estar con nuestros eres queridos más tiempo. Sin embargo, lo que jamás imaginamos es que la gente considerara que lo mejor del home office es poder estar ¡desnudos!
Aunque suene difícil de creer, una encuesta realizada por la empresa de ciberseguridad Kaspersky a ocho mil personas reveló que uno de cada 10 personas disfruta hacer home office “como Dios los trajo al mundo”.
En octubre de este año, la compañía entrevistó a las personas sobre los placeres culposos que adquirieron durante la pandemia. Este ejercicio abarcó a trabajadores de empresas de todo el mundo, incluyendo países como México, Brasil, Alemania, Francia, Italia, Japón o Estados Unidos.
En 11% de los encuestados aseguraron que les gusta poder trabajar sin tener que usar ropa. Sobre la misma línea, 48% de los empleados entrevistados indicaron que trabajan con ropa cómoda todo el día; mientras que el 8% reveló que se bañan con menos frecuencia ahora que se encuentran realizando home office.
Otras de las ventajas descubiertas por los empleados durante el home office es el poder levantarse cinco minutos antes de que comience su jornada laboral (36%); trabajar en el jardín o desde un balcón (27%); o tomar una siesta durante el día (36%).
Asimismo, 23% de os encuestados incluso logró ver Netflix durante horas laborales. Otros deleites preferidos por los empleados incluyen más tiempo para los videojuegos (18%) y almuerzos para llevar (16%).
“El confinamiento resultó ser una vía de doble sentido para las personas cuyo trabajo les permite hacer home office. Por un lado, los empleados finalmente tuvieron la oportunidad de olvidarse de las desventajas de la vida en la gran ciudad y comenzar a trabajar en una atmósfera más cómoda”, dijo Marina Titova, directora de Marketing de productos de consumo en Kaspersky.
Y añadió: “Por otro lado, enfrentaron muchos desafíos cuando lucharon por mantenerse productivos, reorganizar su espacio de trabajo y desarrollar nuevos hábitos. Cuando trabajas desde casa, tu privacidad corre un mayor riesgo, por lo que es vital que recuerdes cuidar tu seguridad digital”.