El V Informe de gobierno de López Obrador, el pasado 1 de septiembre, fue otra cortina de humo, ocultando la realidad y desviando la atención de la gente, se exhibió una desoladora y lamentable muestra de obras ostentosas, superfluas, sin planeación, y además inconclusas. Todas esta sobras, producto del capricho presidencial: Tren Maya, Refinería dos Bocas en Tabasco, y el AIFA, un aeropuerto desierto.
De la pobreza en aumento, de la violencia creciente y de la desbordada corrupción de la 4T, no se habló. El pueblo mexicano, que en la elección de 2018 le concedió sus votos a Morena, por las promesas del hoy presidente López Obrador y con la esperanza de mejorar su situación de pobreza, solo ha recibido por parte de esta administración demagogia, demagogia y demagogia.
Al cabo de cinco años del gobierno de López Obrador, el fracaso en casi todos los temas y problemas está a la vista de todos: la salud pública está destruida, con los 700 mil muertos por COVID, somos el tercer país del planeta con la cifra más alta de muertos, no hay medicinas para el cáncer de los niños y millones de recetas de los hospitales y clínicas públicas no se surtieron y así va a continuar nuestro sistema de salud, cayéndose cada día más y más, al grado que hasta los elevadores se caen.
En lo que va de este sexenio, la cantidad de pobres creció, dejando ver que los programas sociales, comprar votos de López Obrador, solo son aspirinas contra el hambre y carencias de lo más elemental que tienen 90 millones de mexicanos. La corrupción es otro problema, ésta que López Obrador prometió acabarla y desenterrarla, ni de lejos se ha tocado, al contrario, anda campante entre los funcionarios de la 4T.
Recordemos los 15 mil millones de pesos desaparecidos por el titular y los directivos de SEGALMEX (Seguridad Alimentaria Mexicana), que es sólo un ejemplo de los muchos que hay de la corrupción multiplicada en este sexenio, y que por falta de espacio no se pueden enumerar, pero que se ha extendido, sí, y en donde están involucrados incluso familia cercana al presidente: hermanos, hijos, primas, etc.
Y qué decir de la violencia que, ya es, a todas luces, el signo y huella, el fracaso más sonado de este gobierno y la herencia al próximo sexenio de gobierno. En el tema de la violencia criminal y los abrazos que con frecuencia les prodiga a los delincuentes el presidente López Obrador, burla descarnada a quienes han sufrido los golpes arteros de los asesinatos, destaco uno de tantos atentados y afrentas que padece el pueblo trabajador, que no tiene quien lo defienda o le haga justicia.
Uno de estos hechos sucedido recientemente que levantó olas y más olas de condena nacional fue la desaparición en el municipio de Lagos de Moreno región de Los Altos, estado de Jalisco el 11 de agosto de cinco jóvenes estudiantes y trabajadores, cuyas edades eran de alrededor de los 20 años. Lo que agravó los escasos datos y pistas fue el video en redes sociales, no se sabe si auténtico o no, en que aparecen en apariencia las 5 víctimas atadas, muy golpeadas, amordazadas y amenazadas de muerte.
Su incierto destino mantiene semana tras semana, afligidos y desesperados a sus padres y a su comunidad con el temor que les impide hablar por el “miedo a las represalias de los grupos armados que merodean por la zona”, según relata el periódico español El país 26 agosto 23. En el mismo estado de Jalisco el 31 de mayo aparecieron en bolsas tiradas en un barranco en las afueras de Guadalajara, los restos de los ocho jóvenes, 6 varones y dos señoritas que trabajaban en un call center en Zapopan hasta el día de su desaparición el 22 de mayo.
En ambos casos no hay seguimiento visible de las autoridades, o se realizan las investigaciones con tanto sigilo y sin visos de algún éxito, que los familiares siguen soportando la carga de sus ausencias, y la opinión pública esperando justicia a los desaparecidos y a los muertos.
En junio, según la agencia de consultaría TResearch, López Obrador acumula en su sexenio 156 mil 204 homicidios (El País 1 de junio 23), de tal manera que, faltando un año y cinco meses más, para el fin de su gobierno, si se calcula por el resto del sexenio, la cantidad de asesinados andará rondando por los 200 mil.
Esta será la medalla de oro en asesinatos del gobierno de López Obrador. Peña Nieto sumó 102 mil 594 y Calderón 80 mil 686. Lo que está ocurriendo, tras bambalinas, con esta cifra es que el régimen de la 4T como es ya su costumbre minimiza los problemas, desvía la atención de la gente hacia una realidad ficticia e inventada, disminuyendo a su antojo los datos y las cifras de los asesinatos y de los desaparecidos.
Nuestro país vive en un hervidero de problemas, por todos lados y todos los días, y el dinero del erario, que proviene de nuestros impuestos, no es utilizado para resolver ni un átomo de estos muchos y graves problemas que sufrimos y soportamos los mexicanos. El recurso de nuestros impuestos se utiliza en las campañas electoreras de los aspirantes de morena que quieren seguir mal gobernándonos, con funcionarios ignorantes, demagogos, mentirosos y corruptos.
No sé si nos encontramos cerca o lejos del momento en que el pueblo organizado se decida a tomar las riendas del país en sus manos para construir verdaderamente un país con futuro, con progreso y desarrollo. Pero de lo que si estoy segura es que ese momento llegará tarde o temprano.