Esténtor Político
Es alarmante que en México, y más con las actuales precampañas electorales adelantadas, que los políticos y partidos vivan en una ‘Ley de la selva’ donde nadie respeta nada y la Ley se convirtió en letra muerta y cada quien hace lo que sus intereses inmediatos o de grupo político, sobre todo el enquistado en el poder público, le indiquen. Por otro lado, todos somos testigos cómo la ausencia de la aplicación de ley sigue trayendo serios problemas a la sociedad y sólo el que sea más fuerte sobrevivirá, el que tenga más poder económico y político para controlar ideológicamente, pero también, sometiéndonos a más pobreza y miseria, a castigos, represión, violencia y terror.
En información del portal de noticias, lasillarota.com, del 13 de junio de 2023, se habla de ‘¡Constitución violada y nadie es sancionado!’ y denuncia que ‘ya resulta escandalosa la tendencia oficial -del partido en el poder y de sus gobiernos municipales, estatales y el federal-, de violar la Constitución sin que a nadie le importe. Incluso, a diario, el propio presidente mexicano toma decisiones, dicta instrucciones y emite decretos que violentan la Carta Magna y no hay una sola acción oficial que lo sancione.’; esto es verdad y ha sucedido durante el sexenio, y a menos de un año de la elección presidencial, los abusos y violaciones se profundizan y se prevé más violencia e incluso asesinatos, por la rabiosa lucha electoral que se avecina.
El material asegura que Morena y sus gobiernos parecen seducidos por el ‘deporte político de moda: la violación de la Constitución”, porque ‘lo más preocupante es que López Obrador es el principal violador de la Ley Suprema, a pesar de ser el principal obligado a ‘respetar la Constitución y las leyes que de ella emanan’ y a pesar de que en su toma de posesión exigió que ‘la Nación me lo demande’ si no respetaba la Carta Magna.
Los ejemplo sobran, van desde la violación constitucional al desaparecer las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) en materia de salud, la destrucción del Seguro Popular, del Insabi o el desvío de recursos para obras de relumbrón; y lo más reciente, cuando el propio presidente, como el gran “dictador» impuso reglas para que diera inicio la sucesión presidencial en el interior de Morena, reglas que violan la ley electoral y la Carta Magna.
Los problemas de nuestro país son muchos y muy graves y aunque ninguno es de aparición reciente, sí es demostrable que en cinco años con la 4T y Morena los problemas se han profundizado: el crecimiento económico es peor que antes, ‘en el corto plazo, destaca la incertidumbre que se ha generado ante la falta y cancelación de proyectos de infraestructura’ (Economista, 4 de julio 2023); la concentración de la riqueza es absurda e insultante mientras mucha gente pasa hambre, ‘El 1 % más rico ha acaparado casi dos terceras partes de la nueva riqueza generada desde 2020 a nivel global, valorada en 42 billones de dólares…’, (Oxfam.org, 23 de enero 2023); la gente se muere porque no hay medicinas y médicos y el sistema de salud es deplorable, ‘México vive una catástrofe por el desabasto de medicamentos, debido a su sistema de compras consolidadas, advirtió el exsecretario de Salud, Julio Frenk… En Dinamarca hay una inversión en el sector público de hasta 11% del PIB, mientras que aquí destina 6% y se ha bajado en 5 y hasta en 4%’ (El Financiero, 20 de febrero 2023) y el ingreso familiar está por los suelos imposibilitando buena educación, curarse, comer bien, etc.
Ahora que los políticos y partidos entraron en precampaña y que se darán hasta con la cubeta, también seremos testigos de cosas horrendas y de terror (léase el asesinato de Hipólito Mora en Michoacán o el estallido del coche bomba en Guanajuato) y los mexicanos debemos tomar consciencia, razonar y ejercer correctamente nuestro futuro voto para cambiar la triste realidad de México porque debe interesarnos el futuro de nuestra niñez, de nuestros pueblos y colonias; todos tenemos que preguntarnos qué país necesitamos y queremos (y no es el que tenemos hoy) y también qué clase de vida aspiramos y debemos tener; luego entonces, hay que encontrar una ‘aguja en el pajar’ y ver qué precandidato o candidato está mejor capacitado, o es el menos malo, para llevar a cabo esos deseos.
Tenemos tiempo para razonar para quién o quiénes será nuestro voto; para eso debemos organizarnos, educarnos y politizarnos hasta lograr la unidad nacional y hacer que nuestro voto sea una arma poderosa para defender nuestros intereses legítimos y de clase. Hagamos que México tenga otros gobernantes porque Morena y la 4T ya demostraron que son peor que los que hemos tenido durante 10 años. Por el momento, querido lector, es todo.