Una vez que el gobierno de México anunció el retorno gradual de las actividades, tanto económicas como sociales, el secretario general del Movimiento Antorchista, Aquiles Córdova Morán, llamó a los mexicanos para que, en caso de que no sean garantizadas las medidas de sanidad, tanto en los lugares de trabajo como en los espacios públicos, se organicen y exijan a las autoridades que brinden las medidas necesarias.
“Si ustedes llegan a sus puestos de trabajo, creen que no hay ninguna condición real, si corren el riesgo de que se contagien, no pueden conformarse con platicarlo entre sus amigos, los invito, sobre todo a los trabajadores de las maquiladoras, a que, si no encuentran las medidas sanitarias, salgan a la calle a denunciar, es nuestro deber cuidarnos, ya no podemos seguir conformándonos con que otros lo hagan por nosotros. Si no les garantizan la seguridad, salgan a protestar y exigir”, exhortó.
En su pronunciamiento semanal sostuvo que, de acuerdo a información de especialistas, México se encuentra rebasado por la pandemia del COVID-19, e incluso, durante este mes, los contagios y fallecimientos se ubican en la parte más alta. Junto con eso, debido al confinamiento, millones de familias se encuentran desesperadas, ya no tienen ingresos para ganarse la vida y desean volver a trabajar, pero es necesario que se les brinde seguridad en su retorno al trabajo.
Aunque el Movimiento Antorchista en más de una ocasión propuso al Gobierno Federal que incorpore a los más pobres, ya sea mediante un mecanismo en efectivo o a través de despensas, a un programa nacional alimenticio para ayudar en la sobrevivencia durante esta cuarentena, “simplemente no ha ocurrido”, por lo que la gente ya sufre de hambre y desea volver a trabajar urgentemente.
Los pocos apoyos que se están entregando son insuficientes, la ayuda es mucho menor al número de pobres que deben ser ayudados; al no existir ayuda, es lógico y racional que la gente esté ansiando que se levante la prohibición, el confinamiento, para regresar a ganarse la vida. Si el regreso se sostuviera en una información segura y confiable, donde se vea que la enfermedad está cediendo, no habría ningún problema, pero en México hay desconfianza, no se cree en las cifras que da el gobierno, agregó.
Como prueba de ello, remarcó que a estas alturas aún existe la carencia de materiales para los médicos y enfermeras que están atendiendo a los pacientes con coronavirus, además, es bien sabido que faltan medicamentos, ventiladores y camas, e incluso médicos para atender a los enfermos.
De acuerdo a información que es por todos conocida, el gobierno de Estados Unidos está presionando al de México para que reabra muchas empresas, sobre todo maquiladoras y aquellas que producen autopartes que requiere el vecino país para completar la fabricación de diversos productos.
“El gobierno de Estados Unidos, los empresarios norteamericanos y el Congreso de los Estados Unidos ha presionado al gobierno mexicano para que reabra estas empresas, y entonces la gente piensa que no es que la pandemia haya reducido, que no es que ya la salud de los mexicanos esté garantizada al salir al trabajar, sino que el gobierno tiene la necesidad de reabrir la economía, primero porque es su manera de salvar a las empresas, a las que no apoyó con incentivos fiscales, y tampoco han funcionado los créditos, puesto que son muy pequeños y muy pocos los han aceptado”, explicó.
El líder social puntualizó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene la urgencia de reabrir la economía, e incluso está obligado, ya que tiene la presión del vecino país, pero también como una medida para “salvar a las empresas que no quiso ayudar de otra manera, para responder a las presiones de Estados Unidos y para evitar dar alimento o ayuda económica a los millones de familias que están en sus casas y no tienen que comer”.
Córdova Morán dijo que comprende bien la urgencia de la gente por regresar a trabajar, aunque si es necesario que los mexicanos tomen en cuenta que existen peligros e incertidumbre frente al coronavirus, y que es el gobierno federal, quien debe garantizar la salud de los millones de mexicanos.