Esténtor Político
Rosario Robles que fue titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), en la administración de Enrique Peña Nieto, lleva un año de que un juez le impuso prisión preventiva por el presunto y supuesto delito de ejercicio indebido de la función pública.
Este jueves 13 de agosto rompió el silencio y en una carta pública denunció que sus derechos han sido violados y que se le mantiene en la cárcel por motivos políticos.
La información no se debe dejar pasar, pues aunque los temas de la agenda pública y mediática son: el COVID-19, Emilio Lozoya y la vacuna, ésta última casi como única salvación para que los mexicanos no sigan muriendo y contagiándose, el gobierno federal trae, entre manos, ya sus jugadas políticas y las empieza a operar rumbo al 2021.
Una de ellas es la operación indiscriminada con recursos federales para comprar consciencias, aunque ese recurso sea de los impuestos del pueblo y por tanto de todos los ciudadanos.
Otro aspecto que ya empezó a operar, quizá desde que Rosario Robles pisó la cárcel en donde le han robado un año de su libertad sin probar nada; por esa razón dice, incluso, que la mantienen en prisión por motivos políticos.
Ese aspecto es la represión política desde el poder y desde el gobierno federal, represión que se va a ir ahondando en la medida que se acerquen las elecciones del próximo año.
La frase de Rosario Robles de “si eres adversario, tu destino es la cárcel” no está muy lejos de la realidad; porque alguien en el gobierno actual ya le apostó a que en el juego electoral se hará de todo y la represión política tendrá cabida tanto desde el gobierno central como desde los estados, sobre todo aquellos donde gobierna un morenista, como son Veracruz y Puebla.
De hecho, en este último estado ya se vive la represión política contra la población y contra los líderes sociales.
Un ejemplo es la persecución y amenazas serias de encarcelamiento contra la líder antorchista Rosario Hernández y las amenazas filtradas desde el poder estatal, que encabeza Miguel Barbosa Huerta, de que se están abriendo carpetas de investigación, se entiende todas ellas inventadas, contras 16 líderes más del antorchismo poblano.
Pero si vamos más atrás, en la entidad ya se ha reprimido a la población, al menos contra varios cientos de miles que decidieron agruparse en el Movimiento Antorchista Poblano (MAP) y convertirse en un partido político para pelear, como es derecho de cualquier ciudadano poblano o de cualquier entidad, en el terreno electoral.
Pues la sorpresa es que la operación de Barbosa, en complicidad con el Instituto Electoral del Estado de Puebla, -fue mi lejos y prohibió, con muchas argucias y violando la Constitución Política-, que el MAP se convirtiera en partido político; la verdadera razón es que Barbosa, y muy seguramente de acuerdo con el poder de la federación que encabeza Andrés Manuel López Obrador, de quitar del camino a quienes considera sus «adversarios» y a quienes cree, pueden quitarle el poder político, que consideran es de su propiedad.
El caso Rosario Robles, más la operación política contra la población y líderes sociales en Puebla o en Veracruz, son indicios de una represión que se irá presentando en la medida en que se acercan las elecciones del 2021.
Entonces, desde ahora, todos los mexicanos debemos de estar alerta y atentos de quiénes son los verdaderos enemigos del pueblo y quiénes son sus verdaderos líderes y a estos deberá respaldar en las urnas; porque Morena, a casi dos años de gobierno, ya mostró incapacidad para gobernar.
La pandemia del COVID-19 ha venido a demostrar que AMLO está muy lejos de gobernar para los pobres y sí se aprestan, él y Morena, a mantener el poder a como de lugar, pero eso lo debe evitar el pueblo informado, educado, organizado y consciente. En las urnas del 2021 es la oportunidad, es el cobro de factura de los ciudadanos. Por el momento, querido lector, es todo.