Esténtor Político
En el estado de Puebla y en algunas otras entidades gobernadas por Morena, tanto los gobernadores como sus congresos locales siguen las instrucciones y las órdenes, para operar, del mismísimo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO); algo que está totalmente fuera de la ley, pero que aun así usan todo el poder del Estado para mantener el control político e imponer su voluntad, y, si es necesario, reprimir y contener, a como dé lugar, a quienes no simpatizan con la Cuarta Transformación.
El sometimiento que se ha visto, por ejemplo, en Puebla, donde Miguel Barbosa somete a las instituciones legislativas y electorales, es muy evidente; pero, a pesar de eso, los problemas en esa entidad han sido mayúsculos y el gobernador morenista no ha dado una para resolverlos.
Uno de esos problemas fue el asesinato de estudiantes y que al gobernador le generó una serie de protestas que no pudo contener; también se ha visto, recientemente, la represión hacia los normalistas de Teteles. El gobernador poblano es, por eso y más, el mandatario peor calificado de todos los estados.
Puebla se encuentra, por si no fuera suficiente ya, entre los primeros lugares con más pobreza y marginación de sus habitantes. En Puebla Barbosa tiene sometidas a las instituciones y las pone al servicio de la 4T a nivel local o federal; por ejemplo, a la Fiscalía General la obliga a dictar órdenes de aprehensión por delitos que la propia Fiscalía sabe son falsos y no hay ninguna razón para ejecutarlos, salvo que es una instrucción de su jefe político y de Morena.
Recuerda usted, querido lector, cómo otro claro ejemplo de atropello fue cuando el Instituto Electoral del Estado de Puebla (IEEP) negó el registro como partido político local al Movimiento Antorchista Poblano (MAP); luego, el respaldo que hizo el Tribunal Electoral del Estado de Puebla dejando en claro que la mano que mecía la cuna era le de Miguel Barbosa y que tenía que imponer su dictadura y su poder, siempre con la clara intención de no dar registro al MAP que representaba y representa a más de 300 mil poblanos que deseaban participar en la vida democrática de Puebla.
Como aquella violación y atropello contra los poblanos, hoy Antorcha en Puebla, -que dirigen dignamente y con bastante tino, Juan Manuel Celis Aguirre y Soraya Córdova Morán-, vuelve a ser blanco de ataques, la amenaza de una dictadura más de Barbosa, a través del Tribunal Electoral del Estado; esta ocasión, contra dos candidatos de municipios que ganaron la elección: Huitzilan de Serdán y Santa Clara Ocoyucan.
En ambos lugares hay impugnaciones que en buena lid deberían quedar rechazadas por las irregularidades y extemporaneidad en que se han hecho; sin embargo, el Instituto Electoral del Estado de Puebla, bajo las órdenes de Miguel Barbosa, para ocultar esa extemporaneidad, retiene todas las quejas y asegura que las entregará en bloque al Tribunal Electoral, algo que está totalmente fuera de la Ley. En Puebla hay irregularidades en los procesos que deben llevarse y presentarse las impugnaciones y quejas; detrás de esto brilla la mano de Miguel Barbosa.
En Huitzilan se pretende desconocer el triunfo de Josué Elías Velázquez para dárselo al candidato de Morena; en Santa Clara Ocoyucan piden que se anule la elección y se repita el proceso; y por esa vía apoderarse del poder.
Pero las cifras que le dieron el triunfo a los candidatos antorchistas son muy contundentes e irrebatibles; José Velázquez obtuvo tres mil 611 votos, el 51% del total de votos, mientras que su competidor más cercano, de Morena, obtuvo dos mil 689 votos, el 38%; en Santa Clara Ocoyucan, Rosendo Morales Sánchez logró cinco mil 830 votos, mientras que el competidor más cercano, del PAN, obtuvo cuatro mil 188 votos.
Tanto en Huitzilan como en Ocoyucan, las intenciones del morenista Miguel Barbosa son claras: en el primer municipio desconocer el triunfo de Elías Velázquez y adjudicárselo al candidato de Morena; en Santa Clara Ocoyucan, piden la anulación de la pasada elección y la repetición del proceso, buscando una unión para quitarle el triunfo a Rosendo, aunque, éste ya demostró en las urnas que el 51% de los ocoyuquenses lo ha elegido como su presidente.
Morena en Puebla no solamente no sabe gobernar, sino que tampoco sabe perder; ellos quieren el triunfo a como dé lugar aun pisoteando la ley y usando todos los recursos: la amenaza y la represión políticas, usando todo el aparato estatal y el sometimiento de las instituciones electorales del Estado.
El antorchismo de Puebla ha iniciado una lucha estatal y ha intensificado la denuncia ante un segundo atropello (el primero fue contra el MAP al negarle el registro como partido político) contra el pueblo de Huitzilan y de Ocoyucan; los antorchistas de esos lugares, de todo el estado de Puebla y de todo el país se han pronunciado sobre que la defensa será nacional y que Antorcha, y los cerca de millones de antorchistas de todo el país, aseguró Aquiles Córdova Morán, en su mensaje semanal, «seguimos enteros, más unificados y activos que nunca».
Antorcha no va a permitir que en Puebla se siga usando el Estado para violar la ley y cometer más atropellos contra los ciudadanos; el Antorchismo nacional, ha dejado claro que no va a permitir más dictaduras de Miguel Barbosa ni de ningún otro gobernador morenista. Por el momento, querido lector, es todo.