Esténtor Político
El desabasto de medicamentos para niños con cáncer se colocó entre los temas de conversación y estará presente varios días más por su relevancia y por las agresivas e inapropiadas declaraciones que las autoridades del Gobierno Federal profirieron contra los familiares de los infantes.
El asunto ‘explotó’ cuando éstos se enteraron de que Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud (SSa), declaró que “solo vemos a 20 personas haciendo manifestaciones”; que esto estaba convirtiéndose en un esquema de “golpismo” (sic) y, además, en un problema de “infomedia” con un “efecto tóxico”.
El tono prepotente y autoritario de López-Gatell es el común denominador de un gobierno que, de manera sistemática, agrede, humilla y viola los derechos de muchos mexicanos, sean éstos clasemedieros, mineros, estudiantes, profesores, periodistas, amas de casa, enfermos de COVID-19, etc.
El desprecio por la vida de los niños con cáncer provocó protestas de sus familiares en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y organizaciones sociales y políticas hicieron eco de su denuncia en todo el país; el Gobierno Federal recibe hoy la condena pública por su inapropiado proceder.
Las críticas hacia López-Gatell recomenzaron a raíz de sus desafortunadas e imprudentes declaraciones del 22 de junio. La protestas de los padres de los niños con cáncer llevan al menos dos años y medio, pues comenzaron poco después de que, en diciembre de 2018, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rindiera protesta, y se agudizara la escasez de medicamentos, incluidos los que oncológicos.
Amparos, manifestaciones y mítines no han conseguido que el gobierno morenista modifique su política; ahora intenta desacreditar a los padres de familia acusándolos de golpistas, de pretender desprestigiar al ‘pulcro y cumplido’ gobierno de la ‘Cuarta Transformación’ (4T), de formar parte de la ‘infomedia’ y de ser ‘tóxicos’ para los mexicanos.
En todo este asunto, alguien miente; y no son los niños con cáncer, víctimas directas del desabasto de medicamentos, ni sus padres. Quien no está cumpliendo con su obligación es el Gobierno Federal. Y aunque López-Gatell se esfuerce en convencer a la opinión pública de que el desabasto de medicamentos oncológicos es una “mentira fabricada por algunas empresas de la corrupta industria farmacéutica mexicana”, cientos de testimonios públicos demuestran que ese problema ha sido provocado por la ineptitud de la administración morenista.
Los testimonios abundan, como el que recoge el portal de noticias washingtonpost.com en octubre de 2020, en el que Yadira Alegría Oliva, madre de Gilberto Ortiz, de cinco años denuncia: “Nos tratan como mentirosos, pero yo sé qué le pasó a mi hijo; sufrió quemaduras porque le suministraron un medicamento sustituto, ya que el indicado por el médico se había agotado”.
Los familiares han reclamado, por todas las vías, que se les escuche. La más reciente de estas demandas fue una carta pública en la que denunciaron el fracaso de la compra consolidada que la Oficina de las Naciones Unidas de Servicio para Proyectos realizó para México, gestión deficiente de la que también fueron responsables las dependencias de salud del Gobierno Federal.
Este mal manejo en las compras del sector salud, y en general el desabasto de otras claves farmacológicas, evidencian que López-Gatell está usando la misma política de su jefe AMLO, quien no ha ofrecido resultado en ningún ramo ni rubro vital para los mexicanos. Enrique Martínez, fundador del Instituto de Investigación e Innovación Farmacéutica, organismo que, desde hace 20 años, monitorea las compras gubernamentales en el sector, ha señalado que el desabasto de medicamentos rebasa el 40%, hecho demasiado grave para la salud de los mexicanos.
Así como han tratado de ocultar las cifras reales de contagios y muertes por COVID-19, López-Gatell y el Gobierno Federal niegan la verdad sobre la situación de los niños con cáncer y recurren a la figura de un “golpe de Estado” que sólo en la cabeza hueca de Hugo López-Gatell y su jefe podía caber ya que, para este tipo de asuntos, ambos se pintan solos.
La ‘bomba’ que López Gatell tiene en sus manos podría deshacerse con solo presentar los documentos que demuestren la compra de medicamentos, pero no lo hace porque ni él ni AMLO los poseen y sus nuevas mentiras los muestran como son: funcionarios públicos mentirosos, deshonestos y malvados. Por el momento, querido lector, es todo.