Esténtor Político
El día tenía que llegar y AMLO cumplirá, el próximo 1 de diciembre su segundo año de administración; y lo hará con más de 100 mil muertos y más de un millón de contagios de COVID-19; su soberbia política y la ineficiencia de todo el aparato gubernamental mexicano no permitieron, al inicio de la pandemia, tomar acciones a tiempo para evitar tantos contagios y posteriormente las muertes.
Pero tampoco, durante ocho meses, se vieron acciones reales y de fondo para evitar y contener los contagios; por ejemplo, no se dieron apoyos económicos reales a las familias mexicanos para que estas se pudieran quedar por tiempo suficiente en sus hogares, aisladas, y no contagiarse al tener que salir a buscar empleo para poder comprar alimentos, pues las reservas se agotaron en los primeros dos meses de haber llegado el Coronavirus a nuestro país. Tampoco hubo acciones especiales para asegurar atención especial en clínicas y hospitales de prácticamente todo el país.
Según datos de la Universidad de Medicina estadounidense, Johns Hopkins, la cifra de contagios en el planeta por el virus Sar-CoV-2 ha rebasado los 55 millones, mientras que el número de fallecidos superó 1.2 millones. Estados Unidos es el país que puntea con 11.2 millones de infectados y al menos 250 mil muertos; los países que le siguen son India, con 88.8 millones; Brasil, con 5.8 millones; Francia con un poco más de 2 millones y España con 1.4 millones.
México está entre los cinco países que superan el millón de afectados: El Reino Unido, Argentina, Italia y Colombia; en la cifra de muertos México ya estará en el top mundial porque ocupa el cuarto lugar sólo por debajo de la India con al menos 130 mil, Brasil con cerca de 170 mil y Estados Unidos con los datos arriba referidos.
A pesar de que el mundo, sin darle mucha credibilidad o certeza aún, ya se prepara para campañas de vacunación, la estadística de muertes y contagios seguirá incrementando y países tercermundistas como el nuestro, donde sus autoridades dejaron prácticamente a su suerte a los mexicanos, la aplicación de la vacuna y la posible reducción de los afectados también será lenta y tardada y, quizá, se alargará durante todo el primer semestre del 2021 y parte del segundo.
A la par de la posible campaña de vacunación con un supuesto 95% de eficacia del antídoto, también se están llevando a cabo nuevas medidas debido a los recientes rebrotes en países de Europa, pero que nuestro país no es ajeno a ellos y tampoco al aumento de contagios. Tanto en estados del norte del país como Chihuahua, Tamaulipas, Zacatecas o Nuevo León, como en la Ciudad de México, el semáforo ha estado entre rojo y anaranjado; en la capital el gobierno de Claudia Sheinbaum se vio obligado a cerrar bares y poner bajo nuevas reglas a restaurantes.
Hace unos días, el pasado 16 de noviembre, un diario nacional dio testimonio de ‘El Pozo’, un lugar donde dejan morir a los contagiados graves por COVID-19 en el Hospital “Centro Médico Universitario” de El Paso Texas, Estados Unidos. La fuente fue una enfermera que, vía Facebook Live, en casi una hora, describió como una escena «horrible» lo ahí vivido. La trabajadora de la salud dijo estar molesta por la por la forma en que se trataba a los pacientes más enfermos del hospital. Ella, Lawanna Rivers, dijo que todos fueron colocados en un área llamada «pozo» donde, esencialmente, los dejaban morir.
En “mi primer día de orientación me dijeron que cualquier paciente que entra en el pozo solo sale en una bolsa para cadáveres”; incluso, dijo que en una ocasión llamó a un médico para pedir ayuda con un paciente que sangraba abundantemente; el médico dijo que para evitar exposición al virus no entraban a las habitaciones (El Pozo) de los pacientes más enfermos de COVID-19”; simplemente morían.
¿Cuántos pozos habrá en México? El gobierno federal, con López Obrador al frente, parece haber creado “el pozo” más grande de estos tiempos al dejar morir a miles de mexicanos, 100 mil ya; incluso muchísimos de ellos mueren en estacionamientos porque ya no hay espacio en los hospitales y clínicas, o mucha gente muere en sus casas por temor de ir a los nosocomios y morir más rápido.
Por ejemplo, entre mayo y junio, llamó la atención que en Juchitán, Oaxaca, al día fallecían entre nueve y 15 personas por COVID-19 debido a que los hospitales estaban cerrados y habían sido abandonados. Otro claro ejemplo de ‘pozo mexicano’ puede ser la Ciudad de México donde muere 1 de cada 3 hospitalizados; o en Nuevo León, donde en un solo hospital mueren entre nueve y 10 personas por día.
México llegó a los 100 mil muertos y rebasó la cifra de un millón de contagios; la pandemia no está controlada y al gobierno federal no le interesa en lo más mínimo la salud de sus gobernados, por esa razón no etiquetó ni un solo peso en el PEF 2021 para vacunas; por esa misma razón, AMLO y Morena no deben recibir ni un solo voto en las próximas elecciones. A todos los mexicanos nos se nos debe olvidar, el gobierno de la 4T, de AMLO y de Morena se perfilan como el peor sexenio de la historia. Por el momento, querido lector, es todo.