Esténtor Político
México se “olvida” del Coronavirus, -al menos eso desea el Gobierno Federal y hace todo lo posible para que así sea-, aunque ya estamos a un par de días de llegar a los 60 mil muertos, cifra que Hugo López-Gatell, refirió como una Catástrofe si se llegaba a ella.
Hoy vemos al subsecretario de Salud buscando más poder, todo autorizado por AMLO y la 4T, y quiere controlar la Cofepris; mientras tanto, ya durante varios días en su conferencia vespertina sigue falseando la información y asegura que la pandemia va a la baja, aunque sus mismas cifras, tanto de muertos como de contagios, no cesan y se mantiene con la misma numeralia.
Muertos y contagios por el Coronavirus sigue habiendo. Al mismo tiempo Emilio Lozoya y la operación de la UIF, a cargo de Santiago Nieto, va usando y dosificando los golpes contra los adversarios de AMLO y de la 4T, sobre todo, contra el panismo y de paso se lleva entre las patas a otros grupos políticos y organizaciones que quiere enlodar a como de lugar, pero que no encuentra como inventarle o cuadrarles delitos.
La UIF está dando “golpes políticos” con objetivos muy claros: incrementar y potenciar ante la opinión pública la noticia de que se está combatiendo y atacando de fondo la corrupción, y de paso opacar la pandemia, lo mal que está la economía y la afectación a las familias empobrecidas. O cómo explicar que a todos los estados donde va AMLO hay protestas que le reclaman cumplimiento de su palabra para ayudar a los pobres.
Detrás de los culpables que fueron exhibidos en los videos ya públicos, los golpes con la información de Lozoya tienen tintes electorales; AMLO y Morena, desde ahora, quieren detener y generarle imagen negativa a su rival y opositor visiblemente más fuerte que es el panismo, sólo así se explicaría, también, el golpe a Francisco Dominguez, quien inmediatamente sacrificó a su muy cercano colaborador.
AMLO y Morena saben que ya no se debe perder tiempo porque aunque el COVID-19 sigue y está generando más estragos, es un tema que ya muy poco le sirve de cortina de humo, la gente está fuera, labora y trata de protegerse con sus propios medios porque del gobierno no espera nada.
En la estrategia de atacar al enemigo y empezarlo a desprestigiar juega muy buen papel la UIF que se presta a lo que AMLO y Morena vayan diciendo y de paso para disimular meten al juego al peor gobernador de todo el paìs, a Miguel Barbosa, quien podría tener los meses contados y quizá sólo finalice el año antes de que Obrador decida quitarlo, pero eso sí, dejará a alguien quien esté alineado y le garantice votos a Morena para el 2021.
Ojalá y AMLO no se tarde porque en Puebla un conflicto de mayor tamaño puede estallar en cualquier instante, porque el gobernador Miguel Barbosa Huerta ya no es bien visto por la población ni por la clase política de todos los colores. Por el momento, querido lector, es todo.