Esténtor Político
Después de que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, declaró que se va a “convertir en guardián de las elecciones” y de asegurar que en el proceso electoral 2021 actuará como vigilante, y negó que sea una injerencia indebida en la contienda, las opiniones en su contra, como ya en casi todo lo que declara, se vinieron como avalancha.
Después de eso el INE, en voz del consejero presidente, Lorenzo Córdova, también contestó y dijo que “México ya tiene un guardián de las elecciones, un organismo autónomo que es garante de nuestra democracia” y añadió que el INE es quien “vigila y vigilará que todos los funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno, y de todos los partidos, se apeguen a la Constitución y a las reglas del juego democrático”; tómela, dijera por ahí un comentario en las famosas redes sociales.
El hecho ha generado muchísimos comentarios y críticas y más porque la declaración de AMLO es otro más de sus desplantes autoritarios y soberbios contra los organismos autónomos, ahora fue contra el INE; y esto se vio con más “precisión” cuando dijo que “Hay organismos que no hicieron nada, que los crearon para que se simulara y se hiciera la vista gorda, y el ejemplo más claro es el INE”, el ataque fue directo; pero además, dijo refiriéndose a Morena y a él, que triunfaron «porque fue una ola, era imposible hacer un fraude. Pero, en las elecciones anteriores, sí lo permitió el INE”.
Conforme avanzan los días, semanas y meses, para AMLO y Morena, se vuelve una preocupación de primer orden no poder controlar en absoluto al INE y por eso, como ya es costumbre del mandatario, se lanzó contra el Instituto como lo ha hecho con los líderes de partidos y sindicatos, periodistas, jueces, diputados, y contra las organizaciones sociales y hasta con los mismos empresarios que en repetidas ocasiones le han planteado alternativas para paliar la crisis económica haciendo más eficiente la actividad productiva de México.
La periodista Francis Martínez, titular del programa radiofónico Agencia Central de Noticias, que se transmite de lunes a viernes, en los primeros días de febrero de este año, tuvo una conversación con Eduardo Huchim May, ex consejero electoral en el entonces Distrito Federal; ahí, el especialista en materia electoral, al hablar sobre lo que venía en la reforma electoral en México aseguró que tenía a más de un dirigente nacional de partido con desvelo; hoy la preocupación se ha pasado al máximo gobernante del país, por eso la amenaza contra el INE, que es un objeto de deseo de AMLO.
López Obrador siempre ha querido, desde el 2019, una nueva Constitución, que le ponga y le garantice en la mesa, el exquisito platillo electoral 2021 y tenga todas las facilidades para poder gobernar a sus anchas y sin ningún obstáculo; ante esto, no se deben olvidar sus declaraciones sobre que la Carta Magna está “muy parchada”, “muy remendada”, por lo que no descartaba una nueva.
Hoy AMLO es el enemigo real de AMLO. Hoy él sabe que ya perdió casi la mitad del sexenio en echarse encima a todo mundo porque a todos los ha engañado y amenazado; tanto a políticos como a sociedad civil. Todo aquel que diga alguna crítica contra la 4T le saca los dientes y lo amenaza. Todo el que diga algo contra su “idílico” gobierno será un corrupto y conservador y estaría con un pie en la cárcel. Esta semana le tocó al INE y ya Lorenzo Córdova marcó, correctamente, su posición. AMLO tiene miedo porque cada paso que da se topa con pared y no está seguro de ganar en el 2021. Hoy todos los mexicanos, incluido el mismo presidente le guste o no, tenemos que respetar a los órganos electorales del país y evitar que México se polarice más y se encamine a un gigantesco estallido social.
El clímax no político… Otra más de políticos, pero ahora poblanos. Apenas hace unos meses, la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera, fue acusada por el panista Jesús Saldívar de que su desempeño es reprobable porque la inseguridad estaba rebasando los límites, porque había un subejercicio de mil 248 millones de pesos; ayer, la presidenta municipal discriminó a cientos de poblanos que protestaron frente a sus oficinas para exigir que se atiendan necesidades de familias pobres como apoyo alimentario, agua potable, redes de energía eléctrica y subsidio en el pago de luz ante el elevado incremento en el cobro del servicio; la discriminación consiste en que los manifestantes aseguraron que en sus colonias no ha llegado ningún apoyo, la razón, es sencilla, no son simpatizantes de Morena. La alcaldesa partidiza los apoyos e ignora a sus gobernados.
Y quienes también ya no soportan a su gobernador son miles de campesinos mexiquenses porque que el priista Alfredo del Mazo les ha negado fertilizante y temen perder su siembra por la falta de insumos. El Gobierno del Estado de México este año retiró los subsidios a campesinos de muchos pueblos de la entidad, por ejemplo, los labriegos de San Pedro el Alto y Malinalco, dijeron que están a punto de padecer hambruna en estos tiempos tan difíciles, pues si no tienen para comer durante la cuarentena, menos tienen para adquirir insumos agrícolas por la misma situación que se vive. La soberbia, prepotencia y abandono gobiernan en el Estado de México. Por el momento, querido lector, es todo.