La mañana de este martes 26 de mayo, en una video-reunión nacional, se formó el Frente de alcaldes y diputados e hizo un llamado enérgico al Gobierno Federal y al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), para que se implemente, de manera urgente, un plan nacional de distribución de alimentos y se dote de insumos y medicamentos a hospitales y clínicas para la atención de miles de mexicanos que padecen COVID-19
El Frente, encabezado por el presidente municipal de Chimalhuacán, Jesús Tolentino Román Bojórquez, el diputado federal por el Estado de México, Brasil Acosta Peña y el diputado local por Michoacán, Omar Carreón Abud, criticó las mentiras en las cifras oficiales que brinda diariamente el sub secretario de Salud, Hugo López-Gatell, en sus conferencias vespertinas. Los 19 alcaldes y 8 diputados que conforman este grupo alzaron la voz por sus representados y convocaron a protestar si no hay atención gubernamental.
Tolentino Román, uno de los mejores políticos a nivel nacional, tras señalar que hay demagogia y engaño hacia los mexicanos con las estadísticas que diariamente se presentan y que “están hechas a modo”, hizo énfasis en que no hay condiciones adecuadas para volver a la normalidad, porque las dos últimas semanas se aumentó considerablemente el número de muertes y contagios; llegando a más de siete mil fallecidos y más de 70 mil infectados. A pesar de ello, no hay apoyo federal ni estatal donde la población lo requiere.
El frente progresista que tiene representación de los estados de Chiapas, Michoacán, San Luis Potosí, Puebla, Estado de México y Zacatecas -y que podría convertirse en la única voz real que tienen los mexicanos que están desamparados y abandonados por sus gobiernos-, coincidió en que en más de la mitad de los estados del país no se están atendiendo a las familias mexicanas que han perdido su empleo y que no tienen dinero para poder adquirir alimentos.
El llamado también fue para todos los políticos progresistas que estén preocupados por la soberbia e ineficiente política de AMLO para gobernar correctamente a favor de los mexicanos; el frente podría perfilarse, incluso, como un grupo de líderes y políticos de nuevo tipo, que realmente escuchen a los mexicanos y sean sus verdaderos representantes en el gobierno federal, estatal y en las cámaras de diputados y senadores. Cuando el río suena es porque trae gran cantidad de agua; por lo pronto, en Palacio Nacional no deberían hacer como que no escuchan.
El clímax no político… No era para menos que ya por todos lados se empiece a reflejar la infelicidad de los mexicanos tras padecer y sufrir los efectos de la pandemia del coronavirus. Hoy, en una encuesta que realizó el diario nacional El Financiero a 820 mexicanos, arrojó que el porcentaje de mexicanos que dice ser «muy feliz», (claro que no tanto como el señor presidente), se redujo 11 puntos entre marzo y abril de este año, al pasar de 57 a 46%.
La caída en el nivel de la felicidad de los mexicanos está en relación directa con la fase de emergencia por el COVID-19, cuando se llamó al aislamiento social y se pidió que no se realizaron actividades “no esenciales”; y aunque no lo dice la encuesta, lo cierto es que además de esto, durante la segunda semana de estas acciones, al menos unos 80 millones de mexicanos empezaron a padecer otras problemáticas.
El encerramiento de las familias y el paro de labores generó que los pocos pesos que tenían las familias se les agotaran rápidamente dando paso a la escasez de alimentos, problema que ha afectado en las 6 semanas de la crisis sanitaria, aunado a que su salud también ha sido afectada al no contar con clínicas y hospitales suficientes.
¿Cómo podría un mexicano que no tiene que comer, que no tienen trabajo ni mucho menos apoyo de sus gobiernos en algún de los tres niveles, estar feliz? La encuesta sólo es un pequeño reflejo de la infelicidad de millones de mexicanos, pero además hay otro detalle y es que la gente está muy inconforme y podría, más adelante, desembocar en un estallido social que nadie lo va a detener. Por el momento, querido lector, es todo.