Esténtor Político
Ya no hay duda alguna que por la pandemia del Coronavirus, en todo el mundo habrá, y ya la hay en muchos países, una crisis sin precedentes; también existe, por todos lados, incertidumbre acerca del impacto que va a tener en millones de vidas del planeta, debido a que a ciencia cierta no se sabe cuántos miles de habitantes van a perder la vida y tampoco cuánto van a tardar las naciones en recuperarse de la crisis.
Lo que sí se puede apreciar es que en las redes sociales y en diversos lugares del mundo, y en específico en nuestro país, ya se empiezan a ver muestras de inconformidad; por ejemplo este día hubo gente, que con cubrebocas y pancartas, salió a las calles a demandar atención médica y exigir ayuda a sus gobiernos; por ejemplo en Tamaulipas, Oaxaca y Baja California Sur hubo muestras de rechazo hacia la lentitud e indiferencia de sus autoridades.
Pero las protestas no sólo se empiezan a dar en las calles; porque antes, y casi de manera permanente en las redes sociales se ven vídeos, fotografías, mensajes de angustia y tristeza de miles de personas. Por ejemplo, hoy en la red social twitter más de 80 mil mexicanos desplegaron mensajes e hicieron que el hashtag (HT) #EnCasaYSinComida se colocará en la posición número tres de lo más mencionado y duró entre los 10 temas del momento unas cinco horas.
En las redes sociales se ven videos con mensajes muy desgarradores como el de doña Lidia Filomeno Escobar que con el rostro casi a punto de cubrirse de lágrimas decía: “Nos vamos a morir de hambre, creo. Ya cerraron los centros de salud. Donde tenemos niños ¿qué comen?, ya no hay dinero, ¿de dónde agarramos para tortillas, pan para los niños? Se está terminando el dinero y no hay»; crueles las palabras, llenas de dolor, impotencia y rabia las lanzan al micrófono o grabadora para que alguien las escuche. Pero AMLO y su Cuarta Transformación, aunque las escuchara, no hará nada.
Como doña Lidia hay miles de mexicanos que están angustiados y desesperados por lo que vaya a pasar con sus vidas, con su futuro; la inconformidad que venía detrás del hashtag #EnCasaYSinComida es grande; jóvenes, amas de casa, colonos, obreros, profesionistas y algunos médicos alzan la voz y exigen atención inmediata de la autoridad gubernamental; su petición es y seguirá siendo la urgencia de echar a andar un programa nacional de distribución de alimentos para todos los mexicanos que no tienen un ingreso fijo o para aquellos que no reciben ninguna ayuda del gobierno federal. Por el momento, querido lector, es todo.