Esténtor Político
No existe duda sobre el constante desabasto de medicamentos en decenas de hospitales del país, hecho que refleja la preocupante y profunda desigualdad dominante en los sectores más vulnerables de México, además de plantear y cuestionar si los políticos de Morena y su Cuarta Transformación (4T) están preparados para gobernar y atender la salud de una nación de 130 millones de mexicanos.
El crónico desabasto de medicamentos en el sistema de salud afecta principalmente a personas con algún grado de pobreza; y no se vislumbra que, en 2025, la situación mejore. Se anunció la adjudicación de algunos contratos para resolver la grave crisis, sumado a que no son suficientes, se distribuye mal y no se destinan a la gente que realmente los necesita.
En 2018, días antes de que AMLO tomara protesta como presidente, aseguró que ‘el sistema de salud pública en nuestro país está deshecho, abandonado. Lo vamos a levantar. Será un sistema de salud como el de Canadá, el de los países nórdicos, a eso me comprometo… calculo que, a mediados del sexenio, ya tendremos un sistema de salud público de calidad. Y, además, garantizando atención médica y medicamentos gratis para toda la población…’; 40 veces hizo esa promesa y al final no la cumplió ni a mitad de su sexenio ni al final y, ‘el Presidente dejó sin consultas médicas a la mitad de los enfermos más pobres del país y sin practicarse 20 millones de estudios de laboratorios’.
En su libro La austeridad mata, la periodista Nayely Roldán revela que ‘con el pretexto de la austeridad, este sexenio hizo recortes presupuestales en las principales áreas de salud y hasta en servicios básicos, como el agua o el mantenimiento de equipo médico como rayos X o esterilizadores en los hospitales de la Secretaría de Salud (a los que quitaron 37% de sus recursos)’.
El libro también destaca cómo la política de la 4T dejó a México en ruinas; advierte igualmente que el número de consultas en los servicios ofrecidos por la Secretaría de Salud (SS) pasó de 95 millones en 2018 a 51 millones en 2022, una caída de 44 millones; además, entre 2018 y 2021 dejaron a 500 mil personas sin la intervención quirúrgica requerida.
Al final del sexenio de AMLO se sabía ya que México no se convertiría en Dinamarca; pero el gobierno dejó de surtir 15 millones de recetas médicas, cinco veces más que el gobierno de Peña Nieto; todo el sexenio de AMLO fue de crisis, no había abasto de medicamentos; tampoco había ahorros: los pacientes gastaron 39% más en la compra de medicamentos durante 2022 que en 2018, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2022.
Otro hecho por el que AMLO fue muy criticado es la desaparición del Seguro Popular que, según especialistas, había funcionado durante dos sexenios y para 2018 ya contaba con 51 millones de afiliados, ‘el Gobierno Federal (priista) enviaba recursos a los estados para la compra de medicamentos y mantenimiento de la infraestructura hospitalaria y para la contratación de personal sanitario. Con esto atendían a quienes carecían de seguridad social. Así, los más pobres del país podían asistir a los hospitales generales correspondientes, uno de ellos, el Aurelio Valdivieso’, narra en su libro Nayeli Roldán.
La compra de medicamentos fracasó en el sexenio de AMLO; primero porque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público centralizó la compra sin tener experiencia en ello; segundo, se otorgaron facultades al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) para comprar medicamentos, pero sólo se produjo corrupción y descontrol de los recursos. Tercero: mediante un decreto, AMLO transfirió a Birmex la compra y distribución de medicamentos para 2024, pero también fracasó.
En días recientes hemos visto protestas por el desabasto de medicamentos para tratar el cáncer infantil y madres del Colectivo de padres de Niños con Cáncer expresaron el temor de que se reviva la pesadilla de hace cinco años: esperar hasta el segundo trimestre del año para recibir insumos oncológicos. Las protestas se produjeron en Oaxaca, Puebla y en el aeropuerto de la CDMX.
La preocupación ante un desabasto generalizado de medicamentos es permanente; surgió hace seis años, cuando empezó a gobernar Morena; ahora, el problema se agrava por deudas de miles de millones de pesos que el Gobierno Federal mantiene con los laboratorios y los retrasos en las licitaciones para la compra consolidada de medicamentos para 2025-2026. El desabasto de medicamentos derivó de una errónea política en salud pública y por haber interrumpido recursos a ese sector con el argumento de la mentada austeridad, la responsabilidad es de Morena y su 4T; y solamente se podrá corregir invirtiendo más recursos e implementando una política que verdaderamente atienda la salud de los mexicanos. Por el momento, querido lector, es todo.