Desde hace unos meses estoy pensando acerca de la importancia del turismo en la CDMX; sin embargo, me he centrado en mi querida alcaldía Coyoacán.
Ser de Coyoacán es sentirse orgulloso de sus pueblos y barrios, de su gastronomía, de sus parques y centros recreativos, de sus mercados y sumos museos, pero sobre todo de su gente.
Soy coyoacanense y me tiene muy emocionado saber que en el 2026 mi alcaldía será epicentro del turismo en la CDMX.
En Coyoacán está el Estadio Azteca y en el 2026 se disputarán dentro de él algunos partidos de la Copa Mundial de Futbol y pues nada, como subdirector de Turismo en la demarcación me encargaré de hacer un proyecto estratégico para que cada persona que pise la alcaldía se vaya con un buen sabor de boca.
La estrategia que he planteado a corto y mediano plazo implica el mejoramiento y fortalecimiento de la infraestructura, la comunicación y la colaboración entre diferentes actores para ofrecer experiencias memorables a quienes nos visiten.
A través de un trabajo en equipo con quienes laboramos en la alcaldía buscaré la creación de una frase impactante que resalte el espíritu de Coyoacán para que la gente sepa que es un destino turístico a visitar antes, durante y después del mundial a fin de atraer visitantes internacionales.
No obstante, no podemos ni debemos olvidarnos de los vecinos de la zona de Santa Úrsula.
Es de suma importancia darles a conocer a los vecinos los beneficios del modelo de inversión, remodelación y rehabilitación en el Estadio Azteca; lo anterior, a través de incentivar su participación y apoyo en las actividades turísticas.
Muchos sabemos dónde está Coyoacán, pero pocos saben de qué estamos hechos los coyoacanenses.
Estamos listos para recibir a miles de personas durante el Mundial, pero, sobre todo, para tratarlos con las hospitalidad que sólo un coyoacanense es capaz de hacer sentir.