No cabe duda que el embarazo es toda una aventura llena de cambios y sorpresas…
A los largo de los 9 meses ( o más como fue el caso de su servidora) vivimos constantes maravillas en el cuerpo para esperar solo una cosa: ver como será el producto que llevamos dentro, si será niño o niña, si se parecerá a mí o papá, sus ojos, manos, pies, orejas… ¡dientes!???
Al salir mi pequeña dragona, la impresión tanto para los doctores como para mí fue de incredulidad y ¡claro! como mamá eso fue parte de una de las particularidades que describirían a mi hija como una niña especial en todos los sentidos.
«Es niña y tiene dos dientes frontales», dijo la doctora.
Obviamente este seria el principio de una nueva aventura. Primero su pediatra ( de la cual no puedo decir que se mala, solo no era su especialidad) intento arrancarle los dientes así, al clásico de las caricaturas…. a jalones, lo que obviamente era excesivamente doloroso para mi bebe de 3 semanas y para nosotros como papás.
Después nos propuso llevarla con un conocido que era una eminencia en a cirugía maxilofacial ¿¿¡¡¡Queeeé?¡¡ mi bebe en un quirógrafo, anestesiada….Inmediatamente me puse a buscar como loca contactos, investigar que se podía hacer en este caso ¿era necesario quitarle los dientes a mi bebe? Recordé a unas excelentes dentistas (orgullosamente uameras) con las que algún tiempo labore y las contacté.
Me citaron con un especialista, un dentista para bebes y niños, es decir, un odontopediatra.
Emocionado con el tema y yo por encontrar una esperanza nos atendió de inmediato y revisó a mi dragona… «bastó solo un minuto o menos cinco minutos» para determinar:
1.- que no era necesario operar a mi hija;
2.- que no era necesario quitarle los dientes y,
3.- que esos eran sus dientes de leche los cuales, a su corta edad, ya deberíamos mantener y cuidar para que le duraran hasta la muda de los dientes permanentes, es decir, casi a los 6 años.
Alivio… eso fue lo que sentí al escuchar sus palabras….
Efectivamente el doctor me explicó que hay bebes que nacen con «dientes» sobre puestos o «dientes quistosos» los cuales están flojos y suelen caerse, lo que puede provocar que el bebe se atragante al amamantar o se ahogue a tragarlos; sin embargo, los de mi hija eran un caso aun menos común pues los de ella eran sus dientes de leche bien fijos.
Dientes natales
Los «dientes natales» que son lo que tenia mi hija, – y que se dan con mayor frecuencia en niñas que en niños -no son comunes. Generalmente aparecen en la encía inferior, donde surgirán posteriormente los dientes incisivos centrales. Estos dientes tienen poca raiz, están adheridos al borde de la encía por medio del tejido blando y a menudo son poco firmes, sin embargo estos si estaban fijos y firmes.
Este tipo de casos no es usual, de acuerdo con algunos estudios se da en uno de cada 3 mil a 5 mil casos de nacimientos, y aunque en realidad, todos nacen con los brotes de los dientes, éstos todavía no asoman a través de la encía hasta pasados unos seis meses después del parto.
Corrimos con la suerte de ser padres quisquillosos y no quedarnos con una sola opción y encontrar un especialista en el tema.
La pequeña dragona ahora tiene 9 años con una dentadura perfecta, donde sus dientes nacimiento ya cayeron, y dieron paso a los permanentes.
La moraleja…si tu hijo nace con dientes, aguas con la lactancia …. de acuerdo a mi experiencia.