Esténtor político
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se está suicidando al incumplir sus “promesas” de transformación y realizar acciones dictatoriales que están incendiando a México. Ejemplo de estas expresiones de molestia profunda son las declaraciones de 10 gobernadores, que pidieron al Presidente evitar recortes en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF 2021), pues dañarán seriamente las finanzas de sus entidades.
La famosa austeridad en el PEF (recortes en renglones esenciales) pondrá en más riesgo la economía, salud, educación y la vida de los mexicanos. Los sectores más afectados serán el campo y el sistema educativo; los pronósticos de recuperación económica no son para el corto plazo, como alertaron los organismos nacionales e internacionales. Además, todo indica que la iniciativa del PEF 2021 será aprobada, tal como la envió López Obrador, por los obedientes diputados de Morena.
En los primeros días de septiembre, Arturo Herrera, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), entregó a la Cámara de Diputados los proyectos de las leyes de Ingresos (LIF) y Egresos de la Federación (LEF) para 2021. Tras su “análisis y revisión” en la Comisiones de Presupuesto y Cuenta Pública, Hacienda y Crédito Público y Desarrollo Social, la LIF fue aprobada el último día de octubre.
El Congreso de la Unión tiene hasta el 15 de noviembre para aprobar el PEF 2021; 20 días después, el Ejecutivo lo publicará en el Diario Oficial de la Federación. Especialistas en economía aseguran que si el PEF se aprueba tal como lo envió el Presidente, varios programas educativos carecerán de recursos y otros desaparecerán, dañando a alumnos y maestros, porque el 33% del Ramo 11 (educación) se destinará a los rubros de gobernanza y administración; el 24% a becas, etc.; el Programa de Desarrollo Profesional Docente será recortado 49% y no se contemplan recursos para el Programa de Escuelas de Tiempo Completo.
Otro sector afectado es el agropecuario, en el que se eliminaron 17 programas, cuyo presupuesto total es de cinco mil 300 millones de pesos (mdp); entre ellos, el de Crédito Ganadero a la Palabra que, en 2019, contó con más de mil mdp; Desarrollo Rural, que tuvo 100 mdp; Vinculación Productiva, 3.7 mdp y Fomento de la Ganadería y Normalización de la Calidad de Productos Pecuarios, 4.1 mdp. Esta decisión llevará inevitablemente a una profunda crisis en el campo, como ya sucedió en el sector salud que no ha logrado enfrentar bien la pandemia del COVID-19.
Si no se corrige el PEF 2021, el impacto en el campo será devastador porque no habrá apoyos directos para el fomento productivo y se limitarán los recursos destinados a la banca de desarrollo que brinda servicios de financiamiento y seguros a través de los proyectos de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, que en 2020 dispuso de dos mil 500 mdp.
El proyecto del PEF propone una reducción del 5.5% en las transferencias de recursos a las entidades federativas y municipios; la contracción del Ramo 28, Participaciones Federales, será del 6.4%; los convenios de descentralización mermarán el 23.1%; el Gasto Federalizado, identificado en el Ramo 23 Provisiones Salariales y Económicas, 41.8%; el Ramo 25, previsiones para los sistemas de educación, 1.8%; y el ramo 33, aportaciones federales, 1%.
Los recortes a propuestos en el PEF 2021 se afectarán a 22 entidades federativas; solo 10 serán favorecidas con más participaciones: Aguascalientes, Chiapas, CDMX, Durango, Estado de México, Nayarit, Nuevo León, Tabasco y Yucatán.
¿Los gobernadores inconformes llevarán sus demandas hasta a las últimas consecuencias? ¿La población se manifestará en masa contra la ineficiencia gubernamental cuando las instituciones de salud se vean rebasadas por el rebrote de COVID-19?
La SHCP prevé un gasto de 6.25 billones de pesos, con un déficit de 2.6% del Producto Interno Bruto (PIB), pero el presupuesto no cuenta con una “política fiscal expansiva”, como lo reconoció el Secretario Arturo Herrera, no estimulará el crecimiento y es austero, porque está más preocupado en no endeudarse que en generar empleos e impulsar el desarrollo económico.
El PEF 2021 ofrece a AMLO una nueva oportunidad para enmendar su política, pero todo parece indicar que seguirá el mismo rumbo. El tercer año de gobierno será peor que los primeros dos, porque la Cámara de Diputados dará gusto a los caprichos presidenciales, que han sumido en la pobreza a gran parte de la población. Por el momento, querido lector, es todo.