“El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) es un organismo autónomo creado para dar seguridad a la sociedad en el ejercicio y protección a sus derechos de acceso de la información, surge como una demanda social para combatir espacios de opacidad, luchar contra la corrupción a través del acceso a información pública y proteger los datos personales y la privacidad de los ciudadanía”, como reza la misión de este organismo. En sus objetivos está el “pecado” que persigue desde el más alto poder el Estado, con López Obrador a la cabeza, quien pretende aplastar al INAI para que no ventile los continuos actos de corrupción que desde la más alta esfera del poder se cometen.
El INAI representa un peligro para la corrupción que emana de Morena, de otra manera no se explica la lucha encarnizada por desaparecer a este organismo desde el inicio del sexenio de López Obrador.
El sed enfermiza por desaparecer el INAI por parte del gobierno de la 4T responde a la “osadía”, al menos así lo vio AMLO, del INAI de llamarlo a cuentas y al cumplimiento de la ley, pues prohibió al presidente hacer campaña anticipada o realizar actos de proselitismo aprovechando su cargo, prácticas que a López Obrador le fascinan, no sólo campaña para los que le rinden obediencia a ciegas, sino para él mismo, pues todos sabemos que no ha parado de hacer campaña ni un minuto desde que asumió su cargo; para AMLO más que dar resultados y resolver los problemas del país, su ego se alimenta de popularidad, mientras tanto en su gobierno, uno de los peores, la pobreza y la violencia incrementan de forma desmedida.
La batalla que López Obrador está dando contra el INAI es desigual, pues él claramente tiene todo el aparato del poder a su favor, y todo lo está utilizando para aplastar de una vez por todas a esta institución a la que ve como enemiga por su calidad de autónoma y porque sabe que lo vigila y ventila sus actos de corrupción, esto enoja mucho a AMLO, por eso desde el 1 de abril de 2022, hace más de un año, el INAI no está completo, pues faltan dos de sus comisionados, que dejaron sus cargos al terminar su periodo del puesto, en marzo de 2022, requisito para que este instituto pueda operar, pues no cuenta con quórum legal.
Ante la necesidad de que el Senado los nombre, López Obrador se ha dado a la tarea de machacar su rencor contra el INAI y en su conferencia mañanera del pasado 28 de abril una vez más señaló que el INAI no sirve para nada y decretó su desaparición. Todos estos ataques han dado línea a la bancada de Morena en el Senado para frenar el nombramiento de los comisionados faltantes, pretenden volverlo inoperante para ocultar información oficial sobre el uso del erario.
En su reporte Volver a los años 70: El sabotaje de AMLO y Morena al INAI, de la organización civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), del 25 de abril de este año. Señala cómo López Obrador y Morena han bloqueado deliberadamente el funcionamiento del INAI, llevándonos casi 50 años en el pasado en términos de trasparencia.
“De la refinería de Dos Bocas nada se sabe, nada se informa, del aeropuerto de Santa Lucía, sólo se sabe lo que se informa en las mañaneras, únicamente pudimos saber algo cuando unos periodistas hicieron la solicitud de transparencia, después de meses de trabajo y a decisión del INAI se lograron obtener algunos contratos impresos, cuando Mexicanos Contra la Corrupción revisó la información, sólo estaba transparentado una de cada cuatro pesos que se habían gastado”, argumenta el reporte.
Esta es tan sólo alguna de tanta información que el gobierno de la 4T ha escondido y quiere mantener en secreto, en la opacidad, por eso tanta rabia contra el INAI.
“López Obrador está pasando la estafeta de opacidad a las nuevas generaciones de gobernantes, sirva de ejemplo que el gobierno de Claudia Sheinbaum en la CDMX, se ha negado a transparentar los datos abiertos de todos los contratos de la capital. Esto ha llegado al punto de que ha entregado discos con carpetas vacías y documentos en PDF ilegibles”.
Esta actitud de ataque y de amenaza de desaparecer a todo aquel que se atreva hacer alguna crítica o señalamiento a la forma de administrar los recursos públicos del gobierno de la 4T, sólo responde a su falta de trasparencia, y a que a este país lo gobiernan déspotas autoritarios que se han adueñado de la patria e imponen su autoritarismo para no cumplir con la ley que los obliga a rendir cuentas a sus gobernados.