De enero a junio de este año la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) contabilizó en playa San Lázaro, Baja California Sur 351 tortugas caguama (Caretta caretta) muertas en el mismo sitio donde fueron encontrados varados los lobos marinos.
Por ello, las organizaciones Centro para la Diversidad Biológica y Centro mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) urgió que debería detenerse la actividad de las pesquerías, siguiendo con lo dispuesto en las reglas del refugio pesquero.
Señaló que la mortandad de organismos marinos no es nueva en la zona, ya que el año pasado se encontraron sin vida 331 tortugas caguama, 10 delfines, 15 lobos marinos, 131 tortugas prieta (Chelonia agassizii) y 18 tortugas golfina (Lepidochelys olivacea) y 6 ballenas, y en 2018, 459 tortugas caguama y 97 tortugas prieta, de acuerdo a información obtenida a través de la Plataforma Nacional de Transparencia.
Cabe señalar que actualmente se encuentra vigente un ‘Refugio Pesquero’ para la tortuga caguama, publicado por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) el cual prohíbe la utilización de redes que afectan a las tortugas en las zonas y temporadas de mayor concentración.
Sin embargo, esta regulación establece como límite permisible, la muerte de 90 tortugas al año. En caso de alcanzarse dicho límite de mortalidad de tortuga amarilla, debe suspenderse la pesca comercial con redes de enmalle, cimbras o palangres, durante el resto del año.
“Nos preocupa que la mortandad de tortuga caguama en el Golfo de Ulloa se esté agravando y que las autoridades ambientales sigan sin hacer cumplir con la regulación aplicable. El hallazgo de los 137 lobos marinos muertos la semana pasada, es evidencia de la seria situación que enfrentan las especies marinas en esta zona. Es urgente que el Gobierno Federal atienda este problema, fortaleciendo la capacidad de las instituciones ambientales y pesqueras destinando un presupuesto adecuado”, señaló Mario Sánchez, director de la oficina regional Noroeste del Cemda.
Explicó que las tortugas caguama caen presa y mueren ahogadas en las redes agalleras cuando se conjunta su zona de alimentación con las áreas de la pesca ribereña.
Este problema, dijo en el que han muerto miles de tortugas anualmente ocurre principalmente durante el verano y ha sido documentado por científicos nacionales y extranjeros, así como por autoridades de la Semarnat y Conapesca.
“La mortandad de organismos marinos no es nueva en Golfo de Ulloa; en el caso de las tortugas caguama, éstas han sido víctimas de las redes de pesca», destacó Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica.
“Según las reglas del refugio pesquero, la Conapesca debería tener un programa de asistentes técnicos a bordo u observadores científicos en las pesquerías, lo cual tendría mejor información sobre las muertes”.
“Esperamos que Conapesca cumpla con las disposiciones del refugio pesquero, que ellos mismos han establecido, y que la Profepa transparente e investigue todos estos sucesos” finalizaron las organizaciones.