Debido a la pandemia por la COVID-19, se registró un aumento en los delitos contra vida silvestre en Europa, alertó el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés)
El daño colateral de la pandemia golpeó a la vida silvestre en Europa central y oriental, durante marzo, ya que al menos 27 aves de presa protegidas fueron asesinadas ilegalmente en Austria, Hungría, República Checa y Eslovaquia, reportó WWF.
«Si bien la vida pública está severamente restringida y las autoridades se enfocan en combatir la pandemia, docenas de animales protegidos son víctimas de criminales sin escrúpulos», aseguro el Fondo.
“Este es un verdadero escándalo y pone en peligro importantes éxitos de conservación de la naturaleza», puntualizó Christina Wolf-Petre, experta en protección de especies, WWF-Austria.
Las aves rapaces juegan un papel importante en el ecosistema y son indicadores del estado de salud del entorno. Eliminar un depredador superior podría alterar el equilibrio de todo un ecosistema, explicó Wolf-Petre.
A pesar de su estado protegido, la caza furtiva es una de las causas de muerte más documentadas en especies como el águila de cola blanca y el águila imperial, las aves rapaces vuelan largas distancias y cruzan fronteras nacionales.
Por lo tanto es de suma importancia trabajar en su protección y combatir su persecución, de este modo, la especialista exigió a los gobiernos locales tomar medidas enérgicas contra el comercio ilegal y no regulado de vida silvestre para prevenir futuras epidemias zoonóticas.
Finalmente, señaló que la biodiversidad debe protegerse para salvaguardar nuestra salud y la del planeta, porque las pandemias futuras sólo se evitarán si las personas aprenden a vivir en armonía con la naturaleza.