A seis meses de darse a conocer el caso de maltrato animal en la Fundación Black Jaguar White Tiger, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) terminó de trasladar a los últimos seis ejemplares que se mantenían en el predio del Ajusco.
Inspectores federales de la dependencia coordinaron las acciones para el traslado de tres felinos a un zoológico en Querétaro, mientras que los tres restantes fueron trasladados más tarde.
Durante sus labores, la Procuraduría realizó revisiones veterinarias a los más de 200 ejemplares, instauró un plan de estabilización que contempló la alimentación, hidratación, seguimiento médico de los ejemplares y la limpieza de sus jaulas para la recuperación corporal y anímica previo a su traslado.
Además, se verificó que los sitios que recibieron a los animales cuenten con infraestructura adecuada, capacidad económica para la atención de los ejemplares y cumplimiento de sus obligaciones ambientales.
«Estas acciones, así como la coordinación y comunicación con distintas UMA´s, PIMVS y Zoológicos del país, permitieron que todos los ejemplares fueran reubicados en 20 entidades del territorio nacional».
Estas furero Aguascalientes, Ciudad de México, Chiapas, Chihuahua, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán.