Quejándose de que Occidente está ‘llenando a Ucrania de armas’, Rusia bombardeó estaciones de trenes y otros objetivos en líneas de abastecimiento en todo el país; mientras la Unión Europea se alistaba a imponer nuevas sanciones a Moscú por la guerra, proponiendo una prohibición a las importaciones de petróleo ruso.
También se registraron intensos combates en la planta acerera de Azovstal, en Mariúpol, la cual representa el último bastión de la resistencia ucraniana en la destruida ciudad portuaria, de acuerdo con el alcalde.
Un funcionario ruso negó que las tropas de Moscú estén asaltando el complejo, pero el comandante de la principal unidad militar ucraniana en el lugar afirmó que las tropas rusas entraron en terrenos de la planta.
Las fuerzas armadas rusas señalaron que usaron misiles lanzados desde mar y aire para destruir instalaciones eléctricas en cinco estaciones ferroviarias de diversos puntos de Ucrania, además de que llevaron acabo ataques aéreos y de artillería que impactaron bastiones de soldados y depósitos de municiones y combustible.
Tácticas terroristas
El ministro del Exterior de Ucrania, Dmytro Kuleba, acusó a Rusia de “recurrir a tácticas terroristas con misiles a fin de propagar el miedo en toda Ucrania”.
Las sirenas de ataques aéreos se activaron en varias ciudades del país la noche del miércoles, y se reportaron ataques cerca de la capital, Kiev; en Cherkasy y Dnipro, en el centro de Ucrania; y en Zaporiyia, en el sureste. En Dnipro, las autoridades informaron que una instalación ferroviaria resultó afectada. Videos en redes sociales dejaban entrever que también se atacó un puente de la localidad.
No hubo reportes inmediatos de víctimas ni de la magnitud de los daños.
La serie de ataques se produjeron en momentos en que Rusia se prepara para celebrar el Día de la Victoria el 9 de mayo, en el que se conmemora el triunfo de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi.
El mundo sigue de cerca si el presidente ruso Vladimir Putin aprovechará la ocasión para declarar una victoria en Ucrania o para expandir lo que ha descrito como una “operación militar especial”.
Declarar la guerra le permitiría a Putin implementar una ley marcial y movilizar a reservistas para compensar la enorme cantidad de bajas entre sus tropas.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, restó importancia a las especulaciones, a las que calificó de “disparates”.
En tanto, Bielorrusia, desde donde las tropas rusas iniciaron parte de su invasión terrestre, anunció el miércoles el inicio de ejercicios militares. Un alto funcionario ucraniano dijo que su país estará listo para actuar en caso de que Bielorrusia se sume al conflicto.
Con información de AP