La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) decidió suspender los ensayos de la vacuna china contra el COVID-19 tras reportarse un ‘incidente grave’.
La noticia fue notificada por el regulador de los estudios que se llevaban a cabo para comprobar la eficacia de las inoculaciones.
Según el medio local CBN, la interrupción se debe a la muerte de uno de los voluntarios que toman parte en el estudio de la CoronaVac en el país latinoamericano.
El fallecido sería de nacionalidad brasileña y no padecía COVID-19.
Por otra parte, Anvisa indicó que un incidente adverso puede incluir la muerte, efectos secundarios posiblemente fatales, una discapacidad grave, una hospitalización y otros ‘acontecimientos’.
La medida será por tiempo indefinido, hasta esclarecer las causas del deceso.
Este tipo de suspensión es parte de los procedimientos establecidos en los estudios clínicos que se llevan a cabo en Brasil.
Brasil, conejillo de indias
Desde finales de julio, 9 mil profesionales del sector sanitario se han ofrecido como voluntarios para participar en la fase final de los ensayos clínicos de la vacuna Coronavac.
En ese entonces, el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, aseguró que en caso de que funcione la vacuna, la fabricación comenzará en Brasil a principios de 2021.
El ministro de Sanidad del gigante suramericano, Eduardo Pazuello, anunció la compra de millones de dosis de CoronaVac, producida también por el Instituto brasileño Butantan.
Sin embargo, el presidente de la nación, Jair Bolsonaro, desacreditó las declaraciones del funcionario.
«El pueblo brasileño no será conejillo de Indias de nadie», afirmó el mandatario en las redes.
“Para mi Gobierno, cualquier vacuna, antes de ser administrada a la población, debe de ser comprobada científicamente por el Ministerio de Salud y certificada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa)”, añadió Bolsonaro.