Con frecuencia hemos escuchado decir a muchas personas: “maldito transporte viene bien lleno”, “el tráfico es un caos por todos lados”, “hay demasiada delincuencia en este país”, “ya no alcanza el dinero para nada”…
Todos esto se deben en gran medida a la sobrepoblación que existe en la mayoría de los países, y es un problema que tiene que controlarse o generacionalmente se verán las consecuencias.
México es un país muy tradicional y cultural, claramente hemos escuchado a mucha gente mayor decir “hacer grande a la familia es mejor” pero esto es solamente uno de los principales problemas.
Según datos del Consejo Nacional de Población (CONAPO) en 1980 México cerró con una población de 79 millones personas y en 2019 se cerró con una población de 126 millones. Lo cual es casi el doble en tan solo treinta años.
Claro está que son bastantes años y es lógico pensar que podría ser normal pero tan sólo en 1960 la población en México alcazaba la cantidad de 38 millones y esto, claramente indica que estamos frente a una sobrepoblación masiva.
¿Qué conlleva la sobrepoblación en un país?
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) una persona en promedio gasta al año de 400 a 600 kilos de basura, esto genera todo tipo de contaminación y nos lleva a contribuir al calentamiento global.
En 2006, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó un estudio titulado La larga sombra del ganado: problemas ambientales y opciones. El informe, que atrajo la atención internacional, afirmó que la ganadería producía un asombroso 18% de los gases de efecto invernadero en todo el planeta.
Por ello, la organización llegó a una conclusión sorprendente: el ganado hacía más daño al clima que todos los tipos de transporte juntos.
Otro factor a considerar es que a mayor población, mayor demanda y consumo, esto es una necesidad inminente, consumimos más carne (y genera una gran liberación de gases invernaderos debido a los ganados grandes).
Consumimos recursos no renovables como el petroleo y algunos no tan renovables como el agua y es una decepción saber que sólo le dejaremos un mundo consumido a las demás generaciones.
¿Cómo podemos corregir la sobrepoblación?
Una posible estrategia (según un artículo de la BBC titulado «El control demográfico») pasaría por renunciar a tener hijos y, en el caso de tenerlos, optar por la adopción en lugar de la reproducción.
De este forma, se reduce el consumo de recursos naturales, ya que no aumentaría la población.
Hoy en día existen demasiados métodos anticonceptivos, por lo que es casi imposible que alguien tenga un hijo sin desearlo, claro está que en países subdesarrollados se necesita más orientación acerca del control natal ya sea con platicas, clases sobre el tema a nivel primaria y secundaria y sobre todo campañas que lleven a hacer conciencia a la gran mayoría de la población.
Hagamos conciencia hoy mismo, recordemos que tenemos un planeta para todos y debemos de cuidarlo, cuidarnos a nosotros mismos y dejarles un mundo mejor a las futuras generaciones.