Carlos III se dirigió por primera vez al Parlamento británico, asegurando “sentir el peso de la historia” tras la muerte de su madre Isabel II, ante cuyo féretro podrán recogerse los británicos en los próximos días, empezando por una vigilia en Escocia.
“Presentándome ante ustedes hoy, no puedo evitar sentir el peso de la historia que nos rodea y que nos recuerda las tradiciones parlamentarias vitales a las que los miembros de ambas cámaras se dedican con tanto compromiso”, afirmó el monarca, de 73 años, en su primer discurso ante ambas cámaras del parlamento reunidas en Westminster.
Su madre Isabel II falleció el jueves con 96 años en el Castillo de Balmoral, residencia privada de veraneo en Escocia. Desde entonces, el país se prepara para despedir a la reina en un funeral de Estado que tendrá lugar el 19 de septiembre en la Abadía de Westminster.
De aquí a entonces, británicos y visitantes tendrán varios días para rendirle homenaje. La primera capilla ardiente abrirá sus puertas en Edimburgo por la tarde de este lunes tras un oficio religioso en la catedral de Saint Giles.
Cientos de legisladores llenaron la Gran Sala de Westminster, un recinto de mil años de historia, en el Parlamento para un elaborado acto en el que el los legisladores ofrecieron sus condolencias al Rey y el monarca respondió.
Fin de una era
Una fanfarria de trompetas sonó a la llegada del Rey y su esposa Camila, la Reina consorte, a la sala abarrotada.
Carlos dijo a los miembros de la Cámara de los Comunes y la Cámara de los Lores que seguiría el ejemplo de “abnegación desinteresada” de su madre, la fallecida Isabel II, al mantener “los preciosos principios de gobernanza constitucional” que sustentan el sistema político británico.
Rindió homenaje a su madre, y dijo: “Como dijo Shakespeare de la anterior Reina Isabel, era un modelo para todos los príncipes vivos”.
El domingo, miles de personas recibieron con aplausos y una emoción contenida la llegada del féretro de la Reina a la capital escocesa desde Balmoral.
“Ha estado constantemente en nuestras vidas, en el dinero, en los sellos, en todas partes”, dijo Lucy Hampshire. Para su novio Rob Parsons, de 28 años, “verla es una forma de aceptar que es el fin de una era”.
Con información de AP y AFP