El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue sacado abruptamente de la sala de reuniones de la Casa Blanca por agentes del Servicio Secreto poco después de iniciar una conferencia de prensa.
Minutos después de iniciada la sesión informativa, Trump fue sacado de la habitación sin ninguna explicación.
El secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, y el director de la Oficina de Gestión y Presupuesto, Russ Vought, también fueron sacados de la habitación y se cerraron las puertas.
El mandatario reapareció poco después en la sala de prensa, donde los periodistas habían quedado confinados, y anunció que alguien había recibido un disparo afuera de la Casa Blanca.
«Los agentes del orden le dispararon a alguien, parece ser el sospechoso. Y el sospechoso está de camino al hospital», dijo.
Trump dijo que no sabía nada sobre la identidad o los motivos de la persona baleada.
El tiroteo sucedió cerca de la calle 17 y la avenida Pennsylvania, a unas cuadras de la Casa Blanca, según dos fuentes enteradas de la situación que no estaban autorizadas para hablar públicamente sobre ella.
El sospechoso fue trasladado a un hospital local, y el departamento de bomberos del Distrito de Columbia dijo que el hombre sufrió heridas graves o posiblemente críticas. Las autoridades investigaban si el individuo tenía antecedentes de enfermedad mental.
El mandatario elogió al Servicio Secreto por su labor para mantenerlo a salvo.