El presidente de República Checa, Milos Zeman, afirmó en una entrevista televisiva que las personas transgénero le parecen “repugnantes“, luego de comentar una ley húngara que prohíbe el material LGBT+ en las escuelas.
El mandatario checo respondió así a una pregunta sobre la ley que Hungría aprobó a principios de este mes, la cual prohíbe la difusión de contenidos en las escuelas que se consideren que promueven la homosexualidad y el cambio de sexo.
“Si te sometes a una operación de cambio de sexo, básicamente estás cometiendo un delito de autolesión. Toda operación es un riesgo y estos transexuales para mí son repugnantes”, aseguró Zeman a CNN Prima.
La ley húngara fue criticada por los partidos de la oposición en el país, por grupos de defensa de los derechos y por muchos de los compañeros de Hungría en la Unión Europea (UE).
En una cumbre de la UE celebrada la semana pasada, el primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo a su similar húngaro, Viktor Orban, que respetara los derechos de los homosexuales, bisexuales y transexuales o abandonara el bloque.
Ley polémica
Más de la mitad de los 27 integrantes de la UE se opusieron a la ley, pero hasta ahora los checos no lo han hecho. Zeman expresó que la condena equivalía a una intromisión en los asuntos internos de República Checa.
Los presidentes checos tienen poderes ejecutivos limitados, sin embargo, el actual presidente y sus predecesores mantienen una gran influencia en el debate público.
Zeman también se manifestó a favor de las políticas de Rusia y China, al tiempo que criticó la inmigración procedente de países musulmanes.
El presidente señaló que el primer ministro húngaro está en contra de “la manipulación” de los padres y de los niños en la educación sexual, mas no en contra de los homosexuales.
“No veo ninguna razón para estar en desacuerdo con él, porque me molestan completamente las sufragistas, el movimiento Me Too y el ‘Orgullo de Praga’”, añadió Zeman.
Críticas a Hungría
A menos que dé marcha atrás en la ley, Hungría se enfrenta a un desafío legal en el más alto tribunal de la UE.
El primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, aseguró que Orban también debería someterse a un procedimiento aún no probado para cortar la financiación de la UE a quienes violen las normas.
Orban, primer ministro húngaro desde 2010, se volvió más conservador y combativo a la hora de promover lo que dice que son valores cristianos tradicionales frente a lo que considera un excesivo liberalismo occidental.
Antes de la cumbre de la semana pasada expresó a los periodistas que la ley pretendía garantizar el derecho de los padres a decidir sobre la educación sexual de sus hijos.
Con información de Reuters