Las niñas y los niños estarán entre los más afectados de la crisis que dejará el COVID-19 en el mundo, alertó el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres.
Mediante la presentación de un informe, el especialista señaló que la crisis causada por el virus podría llevar a la pobreza extrema a entre 42 y 66 millones de niños, cifra que se sumaría a los 386 millones que ya se encontraban en esa situación en 2019.
El cierre de escuelas, impuesto en 188 países, indicó, ya afecta a mil 500 millones de niños y jóvenes en el mundo, y aunque se sabe que varias naciones han introducido plataformas digitales, en países de bajos ingresos apenas tienen un participación de 30%.
Además, con este cierre de los colegios, 239 millones de niños de 143 países deben buscar opciones alimentarias ya que dependían de las comidas escolares como la principal fuente de nutrición diaria.
Señaló que las dificultades que sufren las familias como consecuencia de la recesión económica mundial, podrían dar lugar a cientos de miles de muertes adicionales de niños en 2020.
Asimismo, apuntó que la seguridad de los niños está en riesgo, debido a que los cierres y medidas de confinamiento implican un mayor peligro de que los menores presencien o sean víctimas de violencia y abusos.
Como medidas urgentes para evitar o revertir estas situaciones, recomendó el despliegue de becas universales, la garantía de alimentos, el poyo a padres y cuidadores de los niños, y el establecimiento de las protecciones específicas para los menores, entre otras.