Un informe del Programa Conjunto de Vigilancia del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que más de 800 millones de niños en todo el mundo no pueden lavarse las manos en la escuela.
De acuerdo con el estudio, unos 818 millones de niños carecían de instalaciones básicas para lavarse las manos en sus escuelas, un escenario donde se incrementa el riesgo de contraer el Coronavirus y otras enfermedades transmisibles.
Ademas, de esos niños, 355 millones, principalmente en el norte de África y Asia occidental, tienen acceso al agua, pero no al jabón. Los 462 millones restantes no tienen acceso a lavarse las manos.
“Sin embargo, en los 60 países identificados como de mayor riesgo de crisis humanitaria y de salud debido al COVID-19, una de cada dos escuelas carecía de servicios básicos de agua y saneamiento y tres de cada cuatro carecían de servicios”, dijo Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF, quien destacó la necesidad de priorizar el aprendizaje de los menores que incluya el acceso al agua potable, el lavado de manos y a un saneamiento adecuado.
Por ello, las pautas para reabrir las escuelas durante la pandemia de COVID-19 enfatizan la necesidad de higiene para reducir la transmisión y recomiendan que las escuelas hagan cumplir el lavado de manos regular, entre otras medidas.
“El cierre de escuelas en todo el mundo desde el inicio de la pandemia de COVID-19 supone un desafío sin precedentes para la educación y el bienestar de los niños y niñas”.
Del mismo modo, el reporte subrayó que los gobiernos que intentan controlar la propagación del Coronavirus han de encontrar un balance entre la aplicación de las medidas de salud pública y las repercusiones sociales y económicas ligadas a los cierres.