Mark Carney, exgobernador del Banco Central canadiense, se convertirá en el próximo primer ministro de Canadá después que el gobernante Partido Liberal lo eligiera como su líder, en un momento en que el país lidia con la guerra comercial y la amenaza de anexión del presidente estadounidense Donald Trump, y se avecinan elecciones federales.
Carney, de 59 años, reemplaza al primer ministro Justin Trudeau, quien anunció su renuncia en enero, pero seguirá siendo primer ministro hasta que su sucesor preste juramento en los próximos días. Carney ganó de manera aplastante, obteniendo el 85,9% de los votos.
“Hay alguien que está tratando de debilitar nuestra economía”, dijo Carney. “Donald Trump, como sabemos, ha impuesto aranceles injustificados sobre lo que construimos, sobre lo que vendemos y sobre cómo nos ganamos la vida. Está atacando a las familias, trabajadores y empresas canadienses y no podemos dejar que tenga éxito y no lo haremos”.
Carney señaló que Canadá mantendrá los aranceles de represalia hasta que “los estadounidenses nos muestren respeto”.

“No pedimos esta pelea. Pero los canadienses siempre están listos cuando alguien más se quita los guantes”, declaó Carney. “Los estadounidenses, que no se equivoquen, en el comercio, como en el hockey, Canadá ganará”.
Carney navegó por la crisis cuando era gobernador del Banco de Canadá y cuando en 2013 se convirtió en el primer no ciudadano británico en dirigir el Banco de Inglaterra desde su fundación en 1694. Su nombramiento recibió elogios bipartidistas en el Reino Unido después que Canadá se recuperara de la crisis financiera de 2008 más rápido que muchos otros países.
Popularidad de Trudeau bajó
Los conservadores de la oposición esperaban que la elección girara en torno a Trudeau, cuya popularidad disminuyó a medida que subían los precios de los alimentos y la vivienda y aumentaba la inmigración.
La guerra comercial de Trump y sus declaraciones de convertir a Canadá en el estado número 51 de Estados Unidos han enfurecido a los canadienses, que abuchean el himno estadounidense en los partidos de la NHL y la NBA. Algunos cancelan viajes al sur de la frontera y muchos evitan comprar productos estadounidenses cuando pueden.
El auge del nacionalismo canadiense ha reforzado las posibilidades del Partido Liberal en una elección parlamentaria que se espera que se celebre en los próximos días o semanas, y el desempeño de los liberales ha mejorado constantemente en las encuestas de opinión.
“Los estadounidenses quieren nuestros recursos, nuestra agua, nuestra tierra, nuestro país . Piénsenlo. Si tienen éxito, destruirán nuestro modo de vida”, sostuvo Carney. “En Estados Unidos, la atención médica es un gran negocio. En Canadá es un derecho”.
Carney destacó que Estados Unidos es “un crisol. Canadá es un mosaico”, dijo. “Estados Unidos no es Canadá. Y Canadá nunca, jamás será parte de Estados Unidos de ninguna forma o manera”.
Después de décadas de estabilidad bilateral, se espera que la votación sobre el próximo líder de Canadá ahora se centre en quién está mejor equipado para tratar con Estados Unidos.

“Estos son días oscuros, días oscuros provocados por un país en el que ya no podemos confiar”, subrayó Carney. “Estamos superando el shock, pero nunca olvidemos las lecciones. Tenemos que cuidarnos a nosotros mismos y tenemos que cuidarnos unos a otros. Necesitamos unirnos en los días difíciles que se avecinan”.
Trump ha pospuesto aranceles del 25% sobre muchos productos de Canadá y México por un mes, en medio de temores generalizados de una guerra comercial más amplia. Pero ha amenazado con otros aranceles sobre el acero, aluminio, productos lácteos y otros productos.