El ícono del boxeo y senador filipino Manny Pacquiao anunció que se postulará para presidente en las elecciones de 2022.
Pacquiao aceptó la nominación de su partido PDP-Laban en su convención nacional el domingo, comprometiéndose a servir honestamente al pueblo filipino que, según dijo, espera un cambio de gobierno.
“Soy un luchador y siempre seré un luchador dentro y fuera del ring. En nombre de nuestros compatriotas que durante mucho tiempo han deseado el cambio correcto en el gobierno, espero de todo corazón, con valentía y humildad su apoyo”, dijo Manny Pacquiao, de 42 años, en su discurso.
Pacquiao es el presidente de la facción PDP-Laban liderada por él y el senador Aquilino ‘Koko’ Pimentel III.
Otra facción del partido nominó a principios de este mes al presidente Rodrigo Duterte como su candidato a vicepresidente, y al senador Bong Go, excolaborador de Duterte, como su candidato presidencial.
Duterte, a quien la Constitución prohíbe buscar un segundo mandato de seis años, aceptó la nominación, pero Go se negó a presentarse a la presidencia.
El presidente lanzó una brutal campaña contra las drogas y dijo la semana pasada que preferiría “morir primero” antes de enfrentarse a un tribunal internacional, un día después de que la Corte Penal Internacional anunciara que investigaría las denuncias de crímenes de lesa humanidad vinculados a la represión que ha dejado miles de muertos.
Manny Pacquiao combatirá la corrupción
Pacquiao ha acusado al gobierno de Durterte, su exaliado, de empeorar la corrupción en las Filipinas.
A los detractores que cuestionan sus méritos, el boxeador ha dicho que su propia experiencia al crecer siendo pobre le ayudará para gobernar el país. Añadió que combatirá la pobreza y la corrupción.
“En toda mi vida, nunca he rehuido en ninguna pelea”, dijo Pacquiao.
Advirtió a los políticos que considere responsables de corrupción que “pronto acabarán a la cárcel”.
La facción rival del partido que respalda a Duterte dijo previamente que recurrirá a la Comisión Electoral para declarar a Pacquiao y sus aliados como representantes ilegales del partido gubernamental.