El rapero Kanye West protagonizó este domingo su primer acto de campaña tras anunciar su candidatura a la presidencia de Estados Unidos.
West, cuya presencia en la carrera para las elecciones de noviembre provocó todo tipo de dudas sobre sus intenciones y sobre si simplemente busca publicidad para sus negocios o incluso favorecer las opciones de reelección del presidente estadounidense, Donald Trump con quien mantiene una relación de ida y vuelta, estrenó su incipiente campaña en la localidad de North Charleston, en Carolina del Sur.
El rapero se presento ante los asistente, vestido con un chaleco antibalas con la palabra ‘seguridad’ escrita delante y con un discurso inconexo ante cientos de personas, que estaban obligadas a llevar mascarilla para protegerse de posibles contagios de COVID-19.
Preguntado desde la audiencia sobre el aborto, West se puso a llorar al recordar cómo su padre quiso interrumpir el embarazo de su madre y que él pensó en hacer lo mismo cuando su esposa, Kim Kardashian, se quedó encinta.
“Casi maté a mi hija”, dijo, en referencia a su hija mayor North West.
Según su mesiánico discurso fue un mensaje de Dios el que lo detuvo. West y Kardashian están casados desde mayo de 2014 y tienen cuatro hijos, North, Saint, Chicago, Psalm, los dos últimos gestados por vientre de alquiler.
“En la Biblia se dice: ‘No matarás’. Recuerdo que mi novia me llamó gritando y llorando, y yo entonces era un rapero que iba de acá para allá, con distintas novias y todo eso… Ella me dijo: ‘Estoy embarazada’. Ella lloraba y durante uno y dos y tres meses hablamos acerca de no tener a ese hijo. Tenía las pastillas [abortivas] en la mano”, relató West.
Pero según el músico tuvo una revelación mientras se encontraba en el apartamento de París donde Kardashian fue asaltada tiempo después y donde le robaron millones de euros en joyas.
“Estaba con mi ordenador, tenía un montón de ideas creativas, mi próxima canción… y de repente la pantalla se puso blanca y negra. Y Dios me dijo: ‘Si me jodes mi plan, yo voy a joder los tuyos’. Llamé a mi mujer y me dijo: ‘Vamos a tener ese bebé‘. Y yo le dije: Vamos a tener ese bebé”.
El rapero precisó que cree que el aborto debe ser legal, pero propuso algo llamado “aumento máximo”, que consistiría en dar “un millón de dólares o algo así” a las mujeres que tuvieran un bebé para disuadirles de interrumpir su embarazo.
West también provocó controversia al afirmar que la célebre abolicionista afroamericana Harriet Tubman, que en el siglo XIX participó en una red clandestina para sacar del sur de EUA a decenas de negros, “en realidad nunca liberó a los esclavos” sino que “hizo que fueran a trabajar para otra gente blanca”.
El ganador de 21 premios Grammy se pronunció además en contra de un mayor control de armas al afirmar que “disparar pistolas es divertido” y que si la gente dejara de tener armas otros países podrían invadir EUA y “esclavizar” a su población.
West, que competiría como independiente en las elecciones de noviembre, ya logró este mes inscribirse en las papeletas del estado de Oklahoma, y su parada en Carolina del Sur tenía como objetivo recaudar firmas para poder competir también en ese territorio.
No está claro qué futuro puede tener la campaña del rapero, que hasta hace apenas unas semanas apoyaba fervientemente a Trump y llegaba a calificarlo de “héroe”, porque el plazo para registrarse ya ha expirado en media docena de territorios y los requisitos son complicados en otros.
Cabe mencionar que hace una la semana pasada uno de sus representantes afirmó que el rapero al final había quedado fuera de la carrera electoral. Pero West ya registró la semana pasada su comité de campaña electoral en la Comisión Federal de Elecciones, y bautizó su partido como BDY —abreviatura en inglés de birthday (cumpleaños)— porque, según dijo a la revista Forbes, «cuando gane” las elecciones “será el cumpleaños de todo el mundo”.