El gobierno de Israel declaró formalmente la guerra este domingo 8 de octubre y dio luz verde para “pasos militares significativos” para tomar represalias contra Hamas por su ataque sorpresa; mientras el ejército intentaba aplastar a los combatientes aún presentes en las ciudades del sur e intensificaba su bombardeo en la Franja de Gaza. La cifra de muertos superó los mil 100 y miles resultaron heridos en ambos lados.
Más de 24 horas después de que Hamas lanzara su incursión sin precedentes desde Gaza, las fuerzas israelíes seguían combatiendo con los milicianos atrincherados en varias ubicaciones. Se reporta que al menos 700 personas han sido asesinadas en Israel, una cifra impactante en una escala que el país no ha experimentado en décadas, y más de 400 han muerto en Gaza.
La declaración de guerra anticipaba un mayor enfrentamiento, y una pregunta importante era si Israel lanzaría una invasión terrestre en Gaza, una acción que en el pasado ha provocado un aumento en las bajas.
Según el secretario de Estado de EU, Andrew Blinken, quien habló en el programa This Week, de ABC, alrededor de mil combatientes de Hamas participaron en el ataque del sábado por la mañana. Esta cifra subraya la magnitud de la planificación por parte del grupo militante que gobierna Gaza, el cual ha afirmado que lanzó el ataque en respuesta al sufrimiento creciente de los palestinos bajo la ocupación y el bloqueo de Gaza por parte de Israel.
Guerra brutal en Israel
Los milicianos causaron estragos durante horas, disparando contra civiles y secuestrando a personas en ciudades, a lo largo de carreteras y en un festival de música techno al que asistieron miles en el desierto cerca de Gaza. El servicio de rescate Zaka informó que retiró alrededor de 260 cuerpos del festival, y se esperaba que la cifra aumentara a medida que otros equipos de paramédicos trabajaban en la zona. No estaba claro cuántos de estos ya estaban incluidos en la cifra de muertos de Israel.
Para el domingo, Hamas y el grupo más pequeño Yihad Islámica afirmaron haber tomado como rehenes a más de 130 personas desde Israel y llevarlas a Gaza, diciendo que serían intercambiadas por la liberación de miles de palestinos encarcelados por Israel. El anuncio de los dos grupos, aunque no confirmado, fue la primera señal de la magnitud de los secuestros durante el caos.
Los cautivos incluyen a soldados y civiles, entre ellos mujeres, niños y ancianos, en su mayoría israelíes, pero también de algunas otras nacionalidades. El ejército israelí solo ha dicho que el número de cautivos es ‘significativo’.
Israel ha atacado más de 800 objetivos en Gaza hasta el momento, según informó su ejército, incluyendo ataques aéreos que destruyeron gran parte de la ciudad de Beit Hanoun en el rincón noreste del enclave.
Los aviones de guerra lanzaron toneladas de explosivos contra 120 objetivos en Beit Hanoun, informó el contraalmirante israelí Daniel Hagari a los periodistas, afirmando que Hamas estaba utilizando la ciudad como base para sus ataques. No hubo información inmediata sobre las bajas, y la mayoría de la población de decenas de miles de personas probablemente huyó antes del bombardeo.
“Continuaremos atacando de esta manera, con esta fuerza, de manera continua, en todos los lugares de reunión y rutas utilizadas por Hamas”, dijo Hagari.
Varios medios de comunicación israelíes, citando a funcionarios del servicio de rescate, informaron que al menos 700 personas han muerto en Israel, incluyendo 44 soldados. El Ministerio de Salud de Gaza dijo que 413 personas, incluyendo 78 niños y 41 mujeres, murieron en el territorio. Alrededor de dos mil personas resultaron heridas en ambos lados. Un funcionario israelí dijo que las fuerzas de seguridad han matado a 400 milicianos y capturado a docenas más.
Con información de AP