En Inglaterra, un hombre de 27 años falleció tres semanas después de vacunarse contra el COVID-19 con el fármaco de Oxford/AstraZéneca.
De acuerdo con declaraciones de la hermana de Jack Last, el hombre recibió la vacuna en marzo y fue el 9 de abril cuando decidió ir al hospital debido a intensos dolores de cabeza.
Detalló que las condiciones físicas del hombre se fueron deteriorando rápidamente hasta que el pasado 20 de abril murió.
Por ello, se abrió nuevamente el cuestionamiento sobre la seguridad de esta vacuna.
La familia aseguró que Jack Last no sufría de ningún tipo de enfermedad.
Recalcaron que era un hombre sano que hacía ejercicio con regularidad por lo que justifican que su muerte fue una consecuencia de la vacuna.
“Jack fue trasladado al hospital el 11 de abril, cuando comenzó a tener una hemorragia cerebral. Estamos esperando que se confirmen los resultados de la autopsia, pero creemos que su muerte estuvo relacionada con la vacuna”, mencionó Jasmine.
Por su parte, las autoridades sanitarias del Sistema de Atención integrada de Suffolk y North East Essex, iniciaron una investigación para esclarecer el motivo de la muerte.