Con la formación de la tormenta tropical Wilfred, en el Océano Atlántico Oriental, al oeste-suroeste de las islas de Cabo Verde, y de la tormenta subtropical Alpha, cerca de las costas de Portugal, se agotó la lista de nombres para la cuenca del Atlántico.
Sin embargo, aún faltan dos meses para el cierre estadístico de la actual temporada de ciclones tropicales. Por ello, para nombrar a los ciclones subsecuentes ya se recurrió a la primera letra del alfabeto griego.
Esta es la segunda vez en la historia que ocurre una situación similar. La anterior sucedió en la temporada de 2005 —considerada la más activa hasta ahora registrada—, cuando se presentaron 30 sistemas y se utilizaron los nombres de las letras Alpha, Beta, Gamma, Delta, Épsilon y Zeta para identificar los últimos ciclones.
En 2005 la lista se agotó el 17 de octubre, cuando se formó la tormenta tropical Wilma, y las letras del alfabeto griego se empezaron a asignar el 22 del mismo mes.
Este 18 de septiembre de 2020, se utilizan el último nombre de la lista formal, (Wilfred) y el primero del alfabeto griego (Alpha), aproximadamente un mes antes respecto a lo ocurrido en 2005.
Cabe señalar que para lo que resta de septiembre, y durante octubre y noviembre, se prevé que se mantenga la actividad ciclónica, de acuerdo con las estadísticas.
Hasta la fecha, en el Atlántico se han formado 13 tormentas tropicales, una tormenta subtropical, ocho huracanes —dos de ellos categoría 4 en la escala Saffir-Simpson— y dos depresiones tropicales. De 2015 a la fecha, la actividad ciclónica en esta cuenca ha iniciado antes del 1 de junio, es decir, de manera prematura.
En la cuenca del Pacífico se han registrado ocho tormentas tropicales, tres huracanes —de los cuales dos fueron categoría 4— y cinco depresiones tropicales. Estadísticamente, la temporada de ciclones tropicales concluye el 30 de noviembre en ambas cuencas.
Desde 1953, las tormentas tropicales en el Atlántico reciben un nombre a partir de listas elaboradas por el Centro de Huracanes de Estados Unidos y luego por un comité internacional de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Inicialmente, las listas incluían solo nombres de pila de las mujeres. En 1979, se introdujeron los nombres masculinos y ahora se alternan con nombres femeninos. Se utilizan seis listas de 21 nombres, una detrás de otra.