A casi un año de que se registrara el primer caso de coronavirus en la ciudad de Wuhan, en China, la Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó la guía para el uso de cubrebocas durante el tiempo que le reste a la contingencia sanitaria.
Entre las nuevas recomendaciones la OMS recomendó el uso de mascarillas en lugares cerrados mal ventilados, desaconseja el empleo de aquellas mascarillas que llevan válvula y detallan que las mascarillas de tela deben ser de tres capas de materiales distintos.
El texto aseguró que las mascarillas no médicas deben ser utilizadas siempre por el público en general en lugares cerrados como tiendas, lugares de trabajo y escuelas si no se cuenta con una ventilación que haya sido evaluada como adecuada o si no se puede mantener una distancia física de al menos un metro.
En lugares al aire libre, la Organización mantiene su recomendación de utilizar mascarillas no médicas de tela, de tres capas y con un filtro en el medio, si no se puede guardar al menos un metro de distancia.
La nueva desaconseja el uso de aquellas coberturas faciales que tienen válvulas, utilizadas comúnmente por trabajadores de la construcción.
“El peligro es que si llevas una mascarilla con válvula y estás infectado puedes estar expulsando aerosoles infectados. En otras palabras, anula el propósito de llevar una mascarilla. No es peligroso para ti, pero simplemente anula el propósito”, explicó el director de emergencias de la Organización, Michael Ryan.
Otras medidas de prevención y control de infecciones incluyen la higiene de manos, la distancia física de al menos un metro, el evitar tocarse la cara, cubrirse al toser o estornudar, la ventilación adecuada en ambientes interiores, así como la realización de pruebas, rastreo de contactos, cuarentena y aislamiento.
La OMS también recomendó utilizar mascarillas en casa cuando haya un visitante que no es miembro del hogar y se sepa que la ventilación es deficiente.
Durante el ejercicio, la OMS advirtió que las personas no deben usar mascarillas durante una actividad física de intensidad vigorosa, ya que estas pueden reducir la capacidad de respirar cómodamente.
La medida preventiva más importante es mantener una distancia física de al menos un metro y asegurar una buena ventilación durante el ejercicio.
Si la actividad se lleva a cabo en el interior, se debe garantizar una ventilación adecuada en todo momento mediante ventilación natural o un sistema de ventilación que funcione correctamente o se mantenga.
Se debe prestar especial atención a la limpieza y desinfección del entorno especialmente las superficies de alto contacto. Si no se pueden garantizar todas las medidas anteriores, se debe considerar el cierre temporal de las instalaciones públicas de ejercicio en interiores como gimnasios.
Finalmente, reiteró su posición de que los niños menores de cinco años no deben utilizar mascarillas, y el uso por aquellos entre 6 y 11 años debe estar basada en un enfoque de riesgo.
Los adolescentes de 12 años en adelante deben seguir, sin embargo, las mismas indicaciones que se les da a los adultos.