Un hombre fue detenido, el jueves, después de apuntar con un arma de fuego a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en lo que el mandatario Alberto Fernández calificó como un atentado que se frustró porque la pistola no se disparó.
El presidente calificó el intento de atentado frente a la casa de Fernández de Kirchner como “el hecho más grave desde que hemos recuperado la democracia” y llamó a la sociedad y todos los sectores políticos a repudiar el ataque.
Lo sucedido ocurre en momentos en que la vicepresidenta enfrenta un juicio por presuntos actos de corrupción que ella niega y que ha llevado a sus seguidores a acudir a diario a las inmediaciones de su vivienda en Buenos Aires para mostrar su apoyo.
El agresor —identificado por un funcionario de Seguridad como Fernando André Sabag Montiel, de nacionalidad brasileña— fue detenido segundos después de haber apuntado a Cristina Fernández y justo cuando la exmandataria se acercaba a saludar a la multitud que la esperaba en la calle. La vicepresidenta salió ilesa.
Arma no se disparó contra Cristina Fernández
En un mensaje a la nación, el presidente dijo que el arma tenía cinco balas, “y no se disparó pese a haber sido gatillada”.
Poco antes, los ministros del gobierno de Fernández ya habían calificado el hecho como un intento de homicidio.
“Lo sucedido esta noche es de una gravedad que atenta contra la democracia, las instituciones y el estado de derecho”, señalaron en una declaración escrita.
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, confirmó a la cadena C5N que la persona había sido detenida.
Según imágenes difundidas por la televisión pública, un hombre con barbijo y gorra de lana le apunta a la vicepresidenta de 69 años con una pistola cuando se acercaba a saludar a seguidores que la aguardaban frente a su domicilio en la capital argentina.
El agresor fue reducido por los custodios de Fernández de Kirchner y apresado.
Gina De Bai, una testigo de la agresión, dijo a The Associated Press que escuchó “el ruido de cuando (el agresor) gatilló el arma, sin entender que era un arma, hasta que la seguridad se abalanzó contra él”. Añadió que un compañero que estaba junto a ella golpeó la mano de hombre que sostenía el arma para que cayera al suelo.
Según el relato de la mujer, en ese momento Fernández de Kirchner decía “déjenlo, se le cayó algo”.
Desde hace una semana, los seguidores de la vicepresidenta se han apostado frente al edificio de departamentos donde reside para darle su apoyo luego que un fiscal pidiera una condena de 12 años e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos tras considerar que la exmandataria incurrió en irregularidades en la licitación de obras públicas durante sus dos mandatos (2007-2015), algo que ella niega.
Condena mundial
Casi de inmediato, hubo condenas contra el intento de agresión dentro y fuera de Argentina.
“Mi repudio absoluto al ataque sufrido por Cristina Kirchner que afortunadamente no ha tenido consecuencias para la vicepresidenta”, manifestó el expresidente y rival político de la dirigente de centro-izquierda, Mauricio Macri (2015-2019). “Este gravísimo hecho exige un inmediato y profundo esclarecimiento por parte de la justicia y las fuerzas de seguridad”.
El embajador estadounidense en Argentina, Marc Stanley, indicó que “estamos aliviados de saber que la Vicepresidenta esté bien” y rechazó la violencia en cualquier lugar.
“Enviamos nuestra solidaridad a la vicepresidenta ante el atentado contra su vida. Repudiamos enérgicamente esta acción que busca desestabilizar la Paz del hermano pueblo argentino. ¡La Patria Grande está contigo compañera!”, señaló por su parte el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en Twitter.
Mientras, el expresidente de Brasil y actual candidato presidencial Luiz Inácio Lula Da Silva expresó su solidaridad con la vicepresidenta, quien dijo fue “víctima de un criminal fascista que no sabe respetar diferencias y la diversidad… gracias a Dios escapó ilesa”.
Con información de AP